Dentro de nuestra series de artículo de Running en verano hoy toca hablar de las zapatillas. Aunque no se suelen tener muy en cuenta, las zapatillas para correr en verano no deberían ser las mismas que para invierno. Esto no quiere decir que estemos obligados a tener unas para invierno y otras para verano, pero si corremos con frecuencia en zonas donde el calor se deja notar, sí es aconsejable tener unas zapatillas para correr en verano.
Las características de estas zapatillas se nota sobre todo en el material de corte, más fino, ligero y con mucha entrada de aire, para mantener el pie lo más fresco posible. También tienen la capacidad de secarse muy pronto, evacuando de forma más eficiente el sudor.
Son zapatillas con un peso menor, incluso hay algunas que tienen zonas de entrada de aire en la suela, algo que evita que se nos sobrecaliente la planta del pie y aparezcan las temidas ampollas.
Yo, personalmente, noto mucho la diferencia al correr con este tipo de zapatillas en verano. El pie se caliente mucho menos y en la mayor parte de veces que salgo a entrenar, aunque no son horas muy intespectivas, las zapatillas no acaban mojadas de sudor.
Si eres un corredor ocasional, quizá no te merezca la pena tener unas zapatillas específicas de verano, pero si sales con frecuencia a correr o incluso si te gusta competir, no te van a venir mal tener unas zapatillas más ligeras y frescas, que luego en invierno incluso te pueden servir para las competiciones, al ser más ligeras y "voladoras".
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