Seguro que muchos de nosotros hemos empezado el 2009 con buenos propósitos para ser mejores personas. Entre esta serie de futuros retos suele figurar el de perder unos cuantos kilos de más que a la mayoría de nosotros nos sobran casi siempre para tener la imagen que esperamos o mejorar notablemente nuestra salud.
Desde luego que este propósito es muy bueno siempre y cuando lo realicemos con cabeza, y es que tenemos que tener en cuenta que el alimento es la principal fuente de energía del organismo. Por esto es fundamental que no eliminemos drásticamente la ingesta de alimento, que es lo que suele hacer la mayoría de la gente que se propone adelgazar sin haber consultado previamente con un médico. Es importante perder peso de forma sana y para ello simplemente bastará con seguir unos principios básicos.
Antes de nada es fundamental que analicemos detenidamente nuestra dieta para desterrar de ella alimentos que no necesitamos como las grasas saturadas, principal enemigo de nuestro peso, y que además tienen un papel importante en el exceso de colesterol y los posibles problemas cardiacos derivados de este. Este tipo de grasas se encuentran en la mayoría de grasas animales, dulces, bollería industrial... Este tipo de alimentos deben ser ingeridos muy esporádicamente.
Es importante que no pasemos hambre. La mayoría de nosotros piensa que no picar entre horas es lo más acertado para adelgazar. Esto no es para nada cierto, y es que cuando el cuerpo pasa hambre tiende a acumular más grasa cuando le damos alimento. Por esto es importante que realicemos 5 comidas diarias en las que comeremos poca cantidad, es decir, lo esencial es comer el mismo alimento que ingerimos en tres comidas pero repartido en 5 para hacer las digestiones más rápidas y evitar que el cuerpo pase hambre.
Las verduras y frutas deben ser un habitual de la dieta, ya que el aporte vitamínico tiene que ser óptimo para que el organismo funcione correctamente. A esto tenemos que sumar la ingesta de fibra y el papel que tiene a la hora de depurar el organismo. Además son esenciales en la digestión de las grasas. Podemos también encontrar fibra en los cereales integrales que además nos aportarán hidratos de carbono complejos mucho más saludables para el organismo, pues son una fuente de energía que se libera lentamente con lo que la quemaremos con más facilidad evitando su acumulación en el organismo.
Tenemos que evitar los alimentos que contienen grasas trans y utilizar ácidos grasos como el omega-3 o los ácidos grasos que encontramos en el aceite de oliva. El pescado es una buena fuente de este tipo de ácidos o la soja entre otros. A esto tenemos que sumar la forma de cocinar los alimentos, la mejor y más sana es la preparación al vapor, al horno o cocida. Los alimentos fritos debemos evitarlos por contener más grasa y toxinas.
No debemos olvidar realizar ejercicio habitualmente. Caminar puede ser una buena opción, así como hidratar el organismo perfectamente con la ingesta de agua. De esta manera conseguiremos reducir esos kilos que nos sobran sin poner en peligro nuestra salud con dietas arriesgadas.
Imagen | SXC
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