Vértigos: qué son, cuáles son sus causas y qué tratamiento se sigue

Vértigos: qué son, cuáles son sus causas y qué tratamiento se sigue
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Las personas que sufren los vértigos de manera habitual acaban siendo capaces de reconocerlos fácilmente. Sin embargo, aquellos que no los sufrimos o para los que los sufren por primera vez, puede resultar complicado reconocer los síntomas, entenderlos y saber qué es lo que está ocurriendo exactamente.

Qué son los vértigos

Se trata de una sensación subjetiva de movimiento o de giro, de nuestro entorno o de nosotros mismos. La sensación es que o bien nosotros estamos girando o bien gira nuestro entorno. También se puede tener sensación de caída al vacío sin que ocurra realmente.

Esta sensación puede venir acompañada también por nauseas, por mareos y por la sensación inminente de ir a desmayarse. Podemos diferenciar entre vértigos periféricos y centrales. Los periféricos son los más habituales y están relaciones con problemas en los oídos y auditivos. En cuando al central, se debe a problemas neurológicos y puede conllevar dolores de cabeza o visión doble.

Causas por las que aparecen los vértigos

Habitualmente están relacionados con alteraciones del sistema vestibular en el oído y sería el encargado de coordinar nuestro equilibrio. Algunos problemas en los oídos, así como alteraciones en la conexión entre oído y cerebro o, incluso, en el mismo cerebro, pueden ser las causantes de la aparición de los vértigos.

Daniela Micali 24991 Unsplash

Además, algunas infecciones, así como los problemas de regulación de la presión arterial o algunos trastornos neurológicos - como la esclerosis múltiple o algunos tumores -también pueden influir en la aparición de vértigos.

Cómo se tratan los vértigos

Para poder indicar un tratamiento adecuado, el médico que nos trate tendrá que determinar cuál es la causa concreta de nuestro vértigo. En algunos casos, se pueden recomendar fármacos específicos. En otros casos, se puede llegar a hacer uso de antibióticos. Si ninguna de esas dos cosas funciona, en algunos casos supone tener que someterse a alguna intervención quirúrgica.

En cualquier caso, si estamos a la espera de tratamiento médico, lo más recomendable es que cuando nos ocurre nos tumbemos, para evitar caídas y, posteriormente, fijar la mirada en algún punto u objeto concreto que percibamos como fijo.

Imágenes | Vertigo, Unsplash

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