Auriculares de conducción ósea: perfectos para entrenar al aire libre y no aislarnos del medio

Auriculares de conducción ósea: perfectos para entrenar al aire libre y no aislarnos del medio
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Somos muchos los que no concebimos nuestro entrenamiento sin nuestra propia banda sonora: la música, además de ejercer un gran poder motivador también puede ayudarnos a mejorar nuestra velocidad en carrera o a mantener el ritmo mientras estamos corriendo. Así, la música se ha convertido en un compañero de entrenamiento imprescindible para nosotros.

En la actualidad disponemos de auriculares específicamente diseñados para uso deportivo: no se mueven, son resistentes al sudor y tienen una buena calidad a la hora de transmitir el sonido. Podemos escoger entre auriculares clásicos con cable e incluso los que van conectados vía bluetooth, muy cómodos a la hora de entrenar. El problema de estos tipos de auriculares es que son intrauriculares, es decir que van dentro del oído y nos aíslan del medio en el que nos movemos, pudiendo resultar algo peligrosos si entrenamos al aire libre. Para evitar esto podemos contar con los auriculares de conducción ósea: os contamos cómo funcionan y qué modelos hay en el mercado.

¿Qué son y cómo funcionan los auriculares de conducción ósea?

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Los auriculares tradicionales deportivos funcionan con la misma premisa que los de conducción ósea: reciben una señal eléctrica emitida desde una fuente (nuestro reproductor de MP3, nuestro pulsómetro o nuestro teléfono móvil) y a partir de ella generan ondas audibles. En este último punto es donde los auriculares de conducción ósea innovan, ya que lo que hacen es convertir esos impulsos eléctricos en una vibración que es transmitida a través de nuestros huesos hasta el oído interno.

Los auriculares deportivos de conducción ósea se colocan por delante del trago, en contacto con la apófisis zigomática del hueso temporal (por delante de la oreja, a la altura del pómulo) y desde ahí se transmiten las vibraciones hasta el oído interno. El sonido no se transmite al exterior, sino que solo puede escuchar la música la persona que los lleva puestos.

Si entrenamos al aire libre, sobre todo si realizamos actividades cardiovasculares en las que nos tenemos que desplazar (bicicleta, carrera, patinaje) cancelar el ruido ambiente puede llegar a ser peligroso: por un lado, perdemos información importante sobre nuestro cuerpo ya que no escuchamos nuestra propia respiración o nuestras pisadas, y por otra perdemos contacto con el mundo que nos rodea, lo cual puede causar accidentes en algunos casos (no oír el claxon de un coche, otro atleta que se acerca a nosotros o el timbre de una bici a tiempo).

La principal ventaja de este tipo de auriculares es que nos mantiene en contacto con el entorno, aumentando así nuestra seguridad y la información que recibimos del exterior a la vez que seguimos disfrutando de nuestra música o nuestro podcast favorito.

¿Cómo es la experiencia de entrenar con auriculares de conducción ósea?

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¿Cómo es entrenar con estos auriculares? ¿Se sujetan bien a la cabeza sin moverse? ¿Es una sensación extraña en los primeros minutos? Hemos hablado con Pedro Moya, del blog Palabra de Runner, quien ha podido experimentar recientemente con ellos, y nos ha contado su experiencia.

"Personalmente no concibo entrenar sin música, salvo contadas ocasiones, y el poder hacerlo sin aislarme del entorno es la principal ventaja que le veo a los auriculares con tecnología por conducción ósea. En el caso de los AfterShokz Bluez la sensación es un poco extraña al principio, porque parece que "tienes la música dentro", al mismo tiempo que sigues escuchando todo el ambiente.

El ajuste es bastante bueno y no se mueven ni se caen porque simplemente se apoyan sobre la parte superior del pómulo y listo. Sin duda una gran opción para corredores que quieran escuchar música en carreras sin perderse los ánimos del público y sobre todo, para ciclistas. La parte negativa es su precio".

Los auriculares de conducción ósea que ya están en el mercado

Si hablamos de auriculares de conducción ósea específicos para el uso deportivo podemos fijarnos en dos marcas que ya han hecho sus lanzamientos.

Headbones
  • Headbones: resistentes al agua, al sudor y al polvo, los auriculares Headbones de la marca Damson son una de nuestras opciones si queremos adquirir unos. Son unos auriculares de diadema no muy ligeros (80 gramos) con conectividad bluetooth y micrófono integrado. Disponen de una batería de ion litio integrada que les da una autonomía de 8 horas en funcionamiento. Tienen la ventaja de que se pueden conectar auriculares intrauriculares si lo deseamos. Su precio es de 99,99 libras (unos 118 euros).
Aftershockz
  • AfterShokz Bluez 2S: mucho más ligeros son estos auriculares (41 gramos) también con conectividad bluetooth, batería de ion litio recargable con una duración de 6 horas en funcionamiento y micrófono integrado. Su precio es de 99,95 dólares (unos 90 euros).

Otros auriculares interesantes

Batband

No podemos dejar de nombrar a BatBand, los pioneros en auriculares de conducción ósea para música en alta fidelidad. Se trata de una diadema que en este caso se coloca por detrás de las orejas y se mantiene en contacto con los huesos temporales y con el occipital. No es tan discreto como los modelos que hemos visto anteriormente, que fácilmente podrían confundirse con auriculares bluetooth normales, pero unas cuantas miradas interrogantes seguro que te llevas si sales con la BatBand a la calle.

Iconx

Samsung acaba de presentar sus nuevos auriculares inalámbricos IconX, específicamente diseñados para fitness y que, a pesar de no poseer tecnología de conducción ósea, sí que nos dan la opción de escuchar el sonido ambiente al mismo tiempo que escuchamos nuestra música favorita. Además, recogen la información de nuestra carrera mientras estamos entrenando.

¿Creéis que la conducción ósea triunfará en el mundo del fitness?

Imágenes | Damson, Aftershockz, Samsung, BatBand, Palabra de runner
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