Entrenamiento para los hombros en el esquí

Entrenamiento para los hombros en el esquí
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Aquellos que disfrutamos de deslizarnos por las montañas nevadas montados en nuestros esquíes, bien sabemos que nuestro cuerpo debe estar en forma para lograr un descenso placentero y seguro. Por ello es imprescindible el entrenamiento para los hombros en el esquí, al igual que las demás partes del cuerpo.

Dentro del entrenamiento físico del esquiador, los hombros son una zona muy expuesta a las lesiones, pero por lo general, no solemos prestarle la atención debida, ya que tendemos a pensar que lo más importante es contar con un par de piernas fuertes. Y no dudamos que así sea, pero durante la práctica de esquí nos enfrentamos a giros permanentes que obligan a nuestro cuerpo a tomar posiciones poco usuales. Por ello no debemos menospreciar el esfuerzo que realizamos con la parte superior de nuestro cuerpo.

Voy a hablarles de la importancia del entrenamiento y de las ventajas que unos hombros flexibles y fuertes nos proporcionan. Unos hombros bien preparados nos permitirán equilibrar los movimientos y evitar las lesiones por movimientos forzados, que son las más comunes.

Dentro del entrenamiento, la flexibilidad es sumamente importante porque nos permite girar los hombros en todas direcciones sin problemas. Además, no debemos olvidar que los brazos están encargados de dirigirnos e impulsarnos, en ocasiones, con el agregado de la velocidad o los desniveles del terreno, por lo que debemos entrenarlos adecuadamente.

¿Cómo ejercitamos los hombros para esquiar?

Para ello voy a recomendarles una serie de ejercicios para mejorar la flexibilidad en los hombros. Presten atención que les garantizo van a darles buen rendimiento:

  • Colocamos los brazos flexionados detrás de la espalda y con la mano derecha, tiramos del codo izquierdo. Mantenemos la posición por 30 segundos y cambiamos de brazo.

  • Nuevamente con los brazos detrás de la espalda, ahora intentamos juntar las palmas de las manos, con los dedos apuntando hacia arriba. Este movimiento debemos hacerlo muy lentamente, pues podemos lesionar los músculos.

  • Ahora entrelazamos los brazos hacia adelante, tomándonos las manos, como si fuesen dos cuerdas torneadas. Lo repetimos con ambas manos.

  • Pasamos el brazo derecho flexionado por detrás de la cabeza, presionando con la mano izquierda el codo derecho hacia abajo. Luego hacemos lo mismo con el brazo izquierdo.

  • Nos sentamos en el piso con las piernas separadas y los pies apoyados. Deslizamos las manos sobre el suelo, hacia atrás todo lo que podamos, pero sin llegar a sentir dolor.

  • Este ejercicio lo realizamos con el bastón, lo sostendremos con ambas manos por encima de la cabeza hacia atrás y mantenemos la posición por un rato.

Practicar estos ejercicios con regularidad fortalecerá nuestros hombros y los músculos de la espalda para que estén preparados para afrontar los esfuerzos inesperados a que nos someten algunas pendientes difíciles. Tal vez parezca tedioso, pero estos sencillos movimientos nos pueden ayudar a salir airosos de un viraje brusco o una rodada accidental.

Imagen |Esquí en silla

Comentarios cerrados
Inicio