Si nos hablan de fibra siempre lo relacionamos con las frutas y las verduras, cuando realmente son muchos los alimentos que contienen este nutriente necesario para el buen funcionamiento del organismo, y es que son muchos los beneficios de la fibra en el organismo. Entre todo lo que nos aporta el consumo de fibra vamos a destacar el papel que su consumo tiene a la hora de tener más o menos grasa abdominal, y es que el consumo habitual de fibra nos ayudará a mantener a ralla la barriga.
En la actualidad muchas personas padecen exceso de grasa abdominal, un mal que a la larga puede acarrearnos problemas como diabetes o enfermedades cardiovasculares. Por este motivo es necesario que reparemos en esto y tengamos cuidado a la hora de acumular grasa en la zona de los abdominales, por eso el consumo de fibra puede ser una buena manera de lograrlo.
El consumo recomendado de fibra diario es de catorce gramos por cada mil calorías, algo que hace que por día debamos consumir entorno a los veinticinco o treinta gramos por día. Pero si aumentamos el consumo de fibra en unos gramos lograremos mejorar el estado de nuestra cintura y eliminaremos el exceso de grasa en esta parte del cuerpo, evitando poner en riesgo nuestra salud.
La forma de actuar de la fibra con respecto a las grasas es la siguiente: Para comenzar debemos saber que la fibra es una sustancia que no se digiere por el organismo, lo que hace que la expulsemos directamente sin procesarla. Esta cualidad de la fibra es la que la hace tan buena para el organismo, y es que al no digerirse arrastra con ella algunas sustancias de desecho como toxinas y otras que pueden hacer mucho daño a nuestro organismo. Entre estas sustancias que la fibra arrastra, la grasa es una de ellas, y es que al acelerar el proceso digestivo la asimilación de las grasas por parte del organismo también mejora, evitando que éstas se acumulen en el organismo.
Por este motivo es necesario que reparemos en la importancia que tiene el consumo habitual de alimentos ricos en fibra, y es que son la base de una buena salud, puesto que nos ayudará a estar en perfectas condiciones con tan solo un simple gesto. Pero no solo nos ayuda a mejorar la digestión, sino que la fibra tiene la cualidad de multiplicar su tamaño en el estómago al entrar en contacto con el agua, lo que hace que tengamos menos ganas de ingerir alimento aumentando la saciedad y con ello el riesgo de ingerir demasiados alimentos que a la larga pueden ser los causantes del exceso de grasa abdominal.
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