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13 situaciones límite para poner a prueba nuestro desodorante

13 situaciones límite para poner a prueba nuestro desodorante
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Uno de los factores más importantes a la hora de que nuestro organismo regule correctamente su nivel de sudoración es el grado de estrés al que nos vemos sometidos. Existen determinadas situaciones en nuestro día a día, tanto a nivel personal como profesional o en nuestro tiempo de ocio, en las que los nervios y la ansiedad pueden jugarnos una mala pasada. Protegernos con un buen desodorante, adecuado a nuestras necesidades, es un must que nos ayudará a sobrellevar estas situaciones.

El nivel de sudoración en situaciones estresantes puede llegar a condicionar nuestro éxito en la vida personal y profesional: sentirnos cómodos y limpios frente a nuevos retos, sin tener que preocuparnos por temas como lo excesiva sudoración, nos dará un plus de confianza que nos puede hacer ganar puntos frente a los demás.

Generalmente asociamos las situaciones de ansiedad y estrés a momentos muy importantes de nuestra vida como exámenes, entrevistas de trabajo o competiciones, pero estas circunstancias pueden darse también en situaciones más cotidianas en nuestra vida diaria: para algunos coger el autobús puede acabar convirtiéndose en una "situación límite".

La sudoración no es más que una respuesta de nuestro organismo ante una circunstancia no esperada en la que no conocemos el resultado de nuestras acciones o no sabemos cómo reaccionar. Los nervios, unidos a un aumento del ritmo cardíaco y a una mayor frecuencia respiratoria hacen que los mecanismos de sudoración se activen.

Frente a esto, nosotros podemos hacer mucho por prevenir estas situaciones incómodas sin evitarlas, porque forman parte de nuestro día a día: el primer paso es controlar nuestros nervios, y el segundo elegir un desodorante que nos dé la protección y confianza que estamos buscando.

Situaciones límite profesionales

Stress

  • La entrevista de trabajo: ¿quién no se ha puesto nervioso frente a una entrevista para un trabajo nuevo? ¿qué me van a preguntar? ¿daré el perfil que buscan? ¿estarán buscando a alguien con más experiencia? El hecho de no saber con lo que nos vamos a encontrar cuando nos sentemos frente al entrevistador puede disparar nuestros nervios y hacernos sudar más de la cuenta.
  • Las reuniones con clientes: muchas veces son la clave para conseguir un reconocimiento profesional o, si somos autónomos, para mantener nuestra empresa a flote. Reunirnos con un cliente importante, por mucho que hayamos preparado y trillado los temas a tratar, también es una situación que nos genera estrés.
  • El casual day en empresas: cada vez está más extendida esta práctica importada de Estados Unidos en la que todo un equipo de trabajo se marcha fuera de la oficina a un lugar tranquilo para realizar actvidades que mejoren el trabajo en equipo. Una situación de relax que puede volverse estresante, sobre todo si te toca en el mismo equipo que tu jefe...
  • Exámenes, la prueba de fuego: que levante la mano quien no se haya puesto de los nervios a la hora de hacer un examen, sea de lo que sea. En el colegio, en la autoescuela, en la facultad... Por no hablar de las oposiciones, donde te juegas a una carta años de estudio y dedicación.
  • Estrés en nuestro tiempo de ocio

    Stress

  • La primera cita: ¡lo has conseguido! Después de tanto tiempo de rondar a ese chico o chica que te gusta por fin se ha decidido y te ha dado una cita. Te pones hecho un pincel, te peinas como si fueras a recoger un Óscar, preparas cuidadosamente el escenario... ¿Un mal momento para que los nervios nos jueguen una mala pasada, eh?
  • El concierto de tu grupo favorito: otra de las funciones del sudor es prepararnos frente a situaciones físicamente extremas en las que tendremos que gritar, pegar saltos... El escenario perfecto es ese concierto al que llevas años deseando ir: no lo fastidies por culpa de una sudoración excesiva.
  • "Los papeles, por favor": ¿no os ponéis nerviosos cada vez que os para la policía en un control, aunque tengáis todo en regla y sólo se trate de un control rutinario? La incertidumbre de no saber por qué te han parado y el constante pensamiento de "por qué a mí" pueden jugar en nuestra contra y generar un alto nivel de etrés u ansiedad.
  • Vámonos a hacer turismo: ¿este verano te vas a conocer un nuevo país del que no sabes nada? Quizás es una buena situación para tener los nervios a flor de piel: planifica tu viaje, reserva todo por adelantado, aprende unas palabras de su idioma y protégete contra un exceso de sudoración.
  • De compras, mejor bien protegidos: y es que a veces salir de compras se convierte en una actividad extrema. "Señorita, ¿me puede traer una talla más?", "ay, pero si yo el año pasado llevaba la 38", "¿pero dónde está la cremallera para poder cerrar los pantalones?" Todo esto, metidos en un mini-probador de 1 por 1, y suplicando que no te abran la cortina por equivocación.
  • El día de tu boda: pocas ocasiones me parecen más importantes que el propio día de tu boda. Tú solo con tu pareja delante del altar y con los ojos de 500 invitados clavados en tu nuca, esperando a oír el deseado "sí, quiero". Una situación preciosa, pero también estresante, para qué negarlo.
  • El estrés en el deporte

    Stress

  • Sudar en el gimnasio: y es que al gimnasio se va a sudar, ¿no? Bueno, sudar está permitido, aunque no es indicativo de si estamos realizando bien o no un ejercicio, pero también debemos proteger nuestra piel y seguir unas normas higiénicas. Código de honor del gimnasio ante todo.
  • El día antes de la competición: ahora que está tan de moda has decidido hacer tu primer triatlón, ¡a por ello! Pero que los nervios del día antes no te jueguen una mala pasada. El sudor es un mecanismo de preparación ante un gran esfuerzo físico, pero puedes minimizar su aparición si vas bien protegido.
  • La final de la Champions: o de la liga, o del campeonato de fútbol 7 de tu hijo. Son situaciones en las que tú no estás en el campo, pero parece que te pasas jugando los 90 minutos del partido. No te marques "un Camacho" y protégete de forma adecuada para salir fresco y limpio a recoger la copa.
  • En Espacio Rexona Maximum Protection:

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