Para muchos de nosotros existe un eterno trabajo para conseguir unos brazos fuertes y tonificados. Lograr un tamaño y una fuerza aceptables no es en muchos casos tarea fácil. Por este motivo es importante saber los beneficios que nos brinda el medio en el que realizamos los ejercicios de bíceps, y es que éste va a determinar mucho el desarrollo de los entrenamientos y su efectividad.
Dentro de las actividades que llevamos a cabo para fortalecer el bíceps, la mayoría se desarrollan sobre un banco o de pie. Después entrarían en juego otras variables como el aparato que vamos a utilizar para ejecutar el ejercicio, o la pose. De todas formas es importante que sepamos las ventajas que tiene una u otra forma de trabajo.
En numerosas ocasiones hemos comentado la singularidad del bíceps, y es que es un músculo pequeño que no debemos quemar en exceso, pues nunca conseguiremos que aumente su volumen. Por este motivo es importante saber elegir los ejercicios adecuados y que más resultados nos proporcionen, ya que tenemos que ser directos y no cansarlo con rutinas interminables.
Saber las ventajas de trabajar de una manera u otra es fundamental. Si realizamos los ejercicios de pie tenemos más posibilidades de innovar, y es que al tener más libertad de movimientos que en un banco nos permite utilizar infinidad de agarres, desde las anillas, las barras rectas, cuerdas… Además podemos adoptar diferentes posturas para concentrar más o menos la fuerza en los bíceps.
Esta excesiva libertad de ejercicios que nos permite el entrenamiento de bíceps de pie es la que también va a jugar en nuestra contra, ya que va unida a una excesiva movilidad que en muchos casos hace que no trabajemos adecuadamente el bíceps, pues tendemos a adoptar posturas incorrectas en las que nos ayudamos con otras partes del cuerpo para levantar el peso, arqueamos la espalda, separamos los codos del cuerpo… Todo esto lo único que hace es restar intensidad al ejercicio y hacernos forzar la postura con el riesgo que esto conlleva de lesión.
Para ejecutar correctamente los ejercicios de bíceps de pie es importante controlar siempre la postura y no utilizar cargas excesivas que tengamos que vencer ayudándonos de otras partes del cuerpo. En cambio, el trabajo en banco es más encorsetado, ya que nos tenemos que adaptar siempre a este medio, pero esto nos va a proporcionar una mayor estabilidad en cada movimiento. Es una buena forma de aislar mejor los bíceps y no ayudarnos de otros músculos que a la hora de la verdad minimizarán el impacto deseado.
Desde luego que ambas formas de entrenar los bíceps son totalmente válidas, por lo que tenemos que alternarlas o combinarlas en las rutinas de entrenamiento. Simplemente debemos mantener la concentración en la parte que vamos a trabajar y evitar que otros músculos entren en escena. Es fundamental contraer al máximo y realizar repeticiones lentas para conseguir un mayor impacto en cada movimiento.
Imagen | SXC
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