Suplemento de zinc para los resfriados, ¿realmente efectivo?

Suplemento de zinc para los resfriados, ¿realmente efectivo?

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Suplemento de zinc para los resfriados, ¿realmente efectivo?

Seguro que muchos de vosotros, si no lo habéis probado en primera persona, por lo menos habréis escuchado hablar de los beneficios del suplemento de zinc para los resfriados, pero ¿es realmente efectivo?

En multitud de artículos que podemos leer en revistas, se habla precisamente sobre los beneficios que aporta el consumo de zinc a la hora de fortalecer nuestro sistema inmunológico, por eso hoy en Vitónica analizamos hasta qué punto puede ser cierto.

Lo que nos aportan los estudios

Hemos podido leer o escuchar, como os comentábamos, la necesidad de un buen aporte de zinc para nuestras células inmunológicas, pero ¿es cierto que aportando una dosis extra, a partir de suplementación alimenticia, conseguimos reforzar aún más las defensas de nuestro organismo?

Pues parece ser que no. Según una investigación llevada a cabo por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, se llevaron a cabo dos ensayos clínicos en grupos de personas para conocer precisamente la eficacia del zinc sobre los resfriados comunes.

El tratamiento para ambos grupos se comenzó un día después de la aparición de los síntomas comunes de gripes y resfriados, con la administración de diferentes formulaciones de zinc, como gluconato de cinc o acetato de zinc, así como un tratamiento de placebo para otro subgrupo.

Cuando los síntomas del resfriado desaparecieron, alrededor de unos 14 días después de comenzar la investigación y tratamiento, los investigadores observaron los resultados obtenidos y los efectos de los distintos tratamientos a partir de fórmulas de zinc.

Las conclusiones del estudio

Después de analizar gran parte de los síntomas característicos de gripes y resfriados como: estornudos, secreción nasal, obstrucción nasal, dolor de garganta, tos, dolor de cabeza, y ronquera, se llegó a la conclusión de que ninguno de los preparados de zinc con los que se trató a los pacientes mostró un beneficio significativo ni en la gravedad de los síntomas, ni en la duración de los mismos.

Es innegable la necesidad de nuestro organismo de una dosis adecuada de zinc, generalmente ronda los 7-9 mg/día diferenciando entre hombres y mujeres, ya que es un nutriente fundamental en nuestra dieta para mantener un sistema inmunológico fuerte, pero siempre en las dosis adecuadas, no excesivas.

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Las cantidades adecuadas

Está claro que un déficit de zinc en nuestro cuerpo va a conllevar una mayor susceptibilidad a gran variedad de agentes infecciosos, ya que los glóbulos blancos no van a poder funcionar con regularidad, viéndose afectada del mismo modo la producción de anticuerpos.

En estudios anteriores, queda claro que una toma diaria correcta de zinc, ya sea a través de dieta o suplementación, en casos en que el déficit es realmente alarmante (por ejemplo en niños con deficiencias) puede aportar claros beneficios a la hora de combatir problemas infecciosos.

El problema viene cuando cualquiera de nosotros, con una dieta más o menos saludable y sin deficiencias, aportamos por error o por creencia una suplementación excesiva de zinc creyendo que va a beneficiarnos en procesos infecciosos. De hecho, lo que vamos a conseguir es precisamente el efecto contrario.

Un exceso de zinc, por ejemplo a través de suplementación en pastillas, puede precisamente inhibir el mecanismo de defensa ante agentes infecciosos, así como suprimir la absorción de hierro y cobre provocando deficiencias en esos minerales.

Conclusiones

Nuestro cuerpo no es capaz de almacenar zinc, por lo que lo importante es la cantidad diaria que le aportamos, manteniendo siempre el equilibrio adecuado, sin excesos.
Este equilibrio va a ser el encargado de aportarnos los beneficios inmunológicos que buscamos, sin caer en el error de tomar suplementación excesiva que no sólo no nos va a retribuir esos beneficios, sino que además puede traernos algún que otro "quebradero de cabeza".

Imágenes | iStockPhotos

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Fuentes bibliográfica consultadas:

1.- Oxford Journals | Effect of Treatment with Zinc Gluconate or Zinc Acetate on Experimental and Natural Colds | Department of Pediatrics, Medical University of South Carolina, Charleston, South Carolina | Nov 2000
2.- Annual reviews | ZINC AND THE RISK FOR INFECTIOUS DISEASE | Christa Fischer Walker and Robert E. Black | Vol. 24: 255-275, Jul 2004
3.- The journal of Nutrition | Zinc Deficiency, Infectious Disease and Mortality in the Developing World | Department of International Health, Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, Baltimore | 2003
4.- Nutrition org | Therapeutic and preventive effects of zinc on serious childhood infectious diseases in developing countries |Department of International Health, School of Public Health, Johns Hopkins University | 1998
5.- Health.harvard | Understanding Infections | Zinc Lozenges Have No Beneficial Effect on the Common Cold

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