Decir que las patatas de McDonals son la solución a la calvicie es jugar con los sentimientos de los calvos (y hacerles engordar)

Decir que las patatas de McDonals son la solución a la calvicie es jugar con los sentimientos de los calvos (y hacerles engordar)
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La calvicie es un problema físico que tiene más que ver con la estética. Las personas que sufren de alopecia no ven peligrar su salud, pero sí que pueden desarrollar problemas de autoestima y por eso existe un gran interés en encontrar una solución a la calvicie, algo que ayude a recuperar el cabello perdido y nos haga lucir a todos una exuberante melena.

Debido a este interés por todo lo que tiene que ver con la salud capilar, de vez en cuando aparecen titulares que anuncian supuestos remedios recientemente descubiertos en avanzadas investigaciones científicas (que a veces son sólidas, y otras veces no tanto). Cuanto más insospechado el remedio, más llamativo el titular.

Las patatas de McDonalds contra la calvicie

El último nos dejó francamente sorprendidos: la solución a la calvicie podrían ser las patatas del McDonalds. ¿Perdón? Sí, sí, eso decían los titulares. Y en el primer párrafo se explicaba lo siguiente:

Científicos japoneses han encontrado una relación directa entre las patatas fritas de la popular cadena de comida rápida McDonald’s y el crecimiento del cabello. Un equipo de investigación de la Universidad de Yokohama ha analizado la composición de las patatas y ha encontrado esta sorprendente novedad contra la calvicie.

¿En serio? Pues no, claro que no. Se trata de un intento por simplificar y hacer más atractivo un titular científico, pero en el intento se han pasado de frenada, han mezclado churras con merinas y de hecho han creado un riesgo para la salud (y la autoestima) de los calvos.

¿Qué es el dimetilpolisiloxano?

Utilizaron dimetilpolisiloxano para asegurarse de que todo el cultivo de células madre con el que estaban trabajando recibiese suficiente oxígeno

Pero vamos al principio: ¿qué era lo que decían los investigadores? Pues hablaban de un compuesto derivado de la silicona llamado dimetilpolisiloxano. En su investigación, explicaron los científicos japoneses, habían utilizado este compuesto para asegurarse de que todo el cultivo de células madre con el que estaban trabajando recibiese suficiente oxígeno. Las células madre habían sido extraídas de folículos pilosos de ratones sin vello para hacer crecer pelos en ellas y después volver a trasplantar ese tejido a los animales.

El caso es que el dimetilposiloxano cumplió con su cometido y ayudó a alcanzar las condiciones muy concretas que necesitaba el cultivo de células madre in vitro para salir adelante: se formaron unos 5.000 folículos pilosos de los que nacieron pelos que fueron luego transplantados a los ratones antes lampiños. Los autores del estudio son optimistas y creen que este proceso podrá aplicarse a humanos en el futuro y es prometedor como remedio contra la calvicie.

Del laboratorio a la freidora

Bien, pues adivinad en qué otro proceso se utiliza dimetilpolisiloxano...

Exacto. En la fritura industrial de patatas de establecimientos como McDonalds, donde se añade para evitar que al freírlas se forme demasiada espuma que puede terminar saltando al empleado que está utilizando la freidora y causarle quemaduras.

Así que listo, ¡ya tenemos nuestro titular! "Las patatas del McDonadls, clave para curar la calvicie". No es exactamente mentira, porque la relación existe aunque esté tomada por los pelos (disculpad la metáfora), pero como hemos visto, también está muy lejos de ser verdad lo que parece implicar ese titular: que comer patatas del McDonalds cura la alopecia.

Patatas del McDonalds, cuantas menos, mejor (aunque seas calvo)

patatas-fritas-calvos

El problema de esta noticia y otras parecidas es, por un lado, que cogen y retuercen unos resultados científicos para intentar hacerlos más llamativos y brillantes, pero que terminan siendo decepcionantes para el lector. A medida que esto se repite, los lectores cada vez son más escépticos y creen menos en una ciencia que, de hecho, no es la que les ha fallado, ya que no fueron los investigadores los que prometieron lo que no podían cumplir.

Pero quizá más grave sea otro riesgo, en este caso para la salud y la autoestima de las personas que padecen alopecia. Primero, porque puede llevarles a consumir un producto, las patatas fritas de restaurantes de poca calidad, que de hecho no tiene ninguna ventaja nutricional y sí muchos inconvenientes: un alimento procesado y frito, con altas cantidades de grasas insanas y sal. Además, para alguien especialmente acomplejado por su problema capilar, puede suponer también un golpe a su autoestima.

En resumen: patatas del McDonalds, cuantas menos comas, mejor para tu salud, también si eres calvo porque eso no va a cambiar por mucho que te atiborres con ellas y lo que sí podría cambiar es tu salud (para mal).

Imágenes | iStock
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