Entre las bebidas más elegidas para refrescarnos e hidratarnos en pleno verano se encuentra la limonada que tiene fama de ser muy sana. No obstante, no todas las alternativas son beneficiosas, por ello, te contamos cómo lograr una limonada más sana y ligera para hidratarte en verano.
La mejor limonada: sin azúcar agregado
La clásica limonada de origen americano además de incluir lima, limón y presenta una alta proporción de agua, incluye azúcar en elevadas cantidades.
Por esta razón, la mejor alternativa de limonada casera es aquella que podemos preparar sin el agregado de azúcar, saborizándola no sólo con lima y con limón sino también, con otras frutas o hierbas frescas.
Si además de la inclusión de saborizantes naturales echamos de menos la presencia de sabor dulce, podemos acudir edulcorantes sin calorías de origen industrial o naturales como la stevia.
Entonces, recomendamos incluir ingredientes hidratantes como por ejemplo frutas, verduras o hierbas frescas que al mismo tiempo, den sabor a la limonada sin agregar azúcares libres o de fácil asimilación que perjudican al organismo.
Así, podemos crear una limonada con semillas de lino (sin azúcar), una limonada de piña y jengibre, una limonada de frambuesas (sustituyendo el azúcar) o bien, una limonada de sandía y menta (en la cual aconsejamos reemplazar el azúcar), muy hidratante y refrescante.
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