El Ministerio de Sanidad lo tiene claro, pero ¿es o no saludable una copa de vino al día?

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Esta mañana nos hemos levantado con diferentes titulares que hablan de la limitación del consumo de vino y cerveza en los menús y cartas de restaurantes. Pero, ¿no era buena una copita de vino al día en las comidas? Ni se prohibirá la cerveza y el vino en los menús, ni estas bebidas son buenas para la salud.

La estrategia es promover las comidas sin alcohol en los bares, no prohibirlas

Carolina Darias, ministra de Sanidad de España ha presentado estos días el borrador de la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV) que promueve la dieta mediterránea. De esa dieta mediterránea se excluye el alcohol, y por ende, la cerveza y el vino.

La propuesta del Ministerio de Sanidad es la colaboración con establecimientos de restauración para promover un modelo de alimentación cardiosaludable. Una de las acciones que se propone es ofrecer agua del grifo por defecto en los bares y restaurantes, en lugar de vino o cerveza. Existen otras como regular el contenido de las máquinas expendedoras en lugares como centros educativos u hospitales.

Con esta propuesta se elimina la afirmación de Luis Planas, ministro de Agricultura, que sí incluía el vino en la dieta mediterránea. En cualquier caso, el Ministerio de Sanidad expone que la estrategia recomienda hábitos saludables y no contempla prohibiciones de ningún tipo.

Más allá de quehaceres políticos, la duda surge cuando por un lado se nos recomienda el vino como cardiosaludable, mientras que por otro se quiere limitar su consumo. ¿Es bueno para la salud y para el corazón tomar una copita de vino al día con las comidas?

El consumo de agua en cada comida es mejor para el corazón que el vino

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Si quieres mejorar tu salud cardiovascular una copa de vino no es la mejor idea. Hace algunos años surgió la noticia que beber vino comiendo era mejor que no hacerlo, hasta el punto que personas que no consumían dicha bebida con regularidad comenzaron a hacerlo.

Aitor Sánchez creó una comparativa que nos podría aclarar este tema en cinco segundos: Tomar vino por sus antioxidantes es como comer hamburguesas por el calcio de sus semillas de sésamo. Las hamburguesas contienen semillas de sésamo, un alimento espectacular por su características nutricional.

¿Cuánto sésamo hay en una hamburguesa en relación a todo lo demás? Una cantidad ínfima. Con el resveratrol (componente del vino y causante principal de todo el jaleo) ocurre lo mismo. Una copa de vino tiene una cantidad ínfima de esta sustancia.

Para llegar a los niveles adecuados de resveratrol, y otros componentes bioactivos de la uva denominados polifenoles, tendríamos que bebernos varias botellas de vino, al igual que tendríamos que comernos varias hamburguesas para ingerir apenas unos gramos de semillas de sésamo.

Por tanto, consume agua con tus comidas diarias. Si en algún momento te apetece una copa de vino, disfrútala, pero esa copa de vino no influirá de forma positiva en tu sistema cardiovascular. El entrenamiento físico, la dieta mediterránea y la serenidad mental sí serán unos grandes aliados para nuestra salud.

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