Nutriscore, según Nutriscore: la campaña del Ministerio que demuestra que no vale para lo que se pretendía

Nutriscore, según Nutriscore: la campaña del Ministerio que demuestra que no vale para lo que se pretendía

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Nutriscore

El etiquetaje de los productos alimenticios ha ido cambiando a lo largo de los años, a medida que se ha ido exigiendo más información respecto a la información nutricional de los productos.

Una de las novedades de las etiquetas ha sido el sistema nacional de etiquetado Nutriscore, que pretendía ser una herramienta para distinguir los productos saludables de los que no lo son.

Recientemente, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) hizo una campaña mediante un vídeo para promocionar la utilidad de su gran apuesta, Nutriscore, para poder comer de forma más saludable. Pero en la campaña muestra claramente que Nutriscore no es la mejor opción para poder categorizar los diferentes alimentos, y así tomar la mejor elección.


Una campaña publicitaria que no tiene sentido

En el vídeo podemos ver a un reportero haciendo preguntas a diferentes consumidores para ver qué productos elegirían si usan el sistema Nutriscore para valorar su salubridad. 

En todo el vídeo da la sensación de que todos los consumidores que aparecen saben qué respuesta elegir, ya que si se hicieran las preguntas a consumidores que no fueran actores las respuestas serían totalmente distintas.

De hecho, el reportero menciona varias veces durante los 2-3 minutos que dura el vídeo, que Nutriscore sirve tan solo para valorar alimentos de la misma categoría, esto nos hace pensar en algo que es evidente: la población no lo tiene en cuenta y se puede confundir.

Pongamos de ejemplo el refresco y el aceite de oliva. Alguien que no haya sido avisado de cómo usar este sistema, habría dicho que el refresco, categorizado con la B, según Nutriscore, es más sano que el aceite de oliva, categorizado con la C. 

Esto no tiene ningún sentido, si lo que el Ministerio de Consumo y AESAN quieren simplificar la valoración y elección entre productos, pero lo que hacen con este sistema es totalmente lo contrario.

En resumidas cuentas, vamos a ver por qué no nos podemos fiar aún de este sistema de categorización de alimentos y por qué aún tenemos que leer toda la información nutricional, la cual muchas personas no saben interpretar, como es el caso del primer consumidor que entrevistan.

Nutriscore

Qué es el etiquetado Nutriscore y cómo funciona

Nutriscore es un sistema de etiquetado nutricional frontal para facilitar al consumidor la información de si ese producto es saludable o no. Imagínate que es como un semáforo nutricional, dividido en cinco letras y colores, siendo la A, de color verde, la opción más saludable y la E, de color rojo, la peor, pasando por las letras B, C y D (verde claro, amarillo y naranja, respectivamente).

El objetivo principal de Nutriscore es valorar los productos de la misma categoría, cosa que está creando confusión entre los consumidores. Lo que intentan con este etiquetado es que elijas la opción más saludable, de una forma más fácil.

Esto es porque los etiquetados convencionales no siempre son comprendidos por consumidores, ya que no les han explicado el significado de la información nutricional ni los ingredientes.

Nutriscore se creó por el Ministerio del Consumo, liderado por Alberto Garzón, para facilitar esa lectura de las etiquetas convencionales.

Semaforo

Un etiquetado que tiene sus errores pero que se puede mejorar

La polémica del etiquetado del aceite de oliva

La polémica de este etiquetado crece, sobre todo un tipo de alimento en concreto ha creado revuelo, este es el aceite de oliva, calificado como C.

Según la AESAN, el por qué del aceite de oliva tiene bastante sentido, no se ha puntuado con la nota C por su contenido en grasas monoinsaturadas o poliinsaturadas, sino porqué el aceite de oliva no se puede consumir sin límites, de hecho que hay que consumirlo con moderación, ahí su nota.

Aunque, no es una nota acorde a los beneficios que tiene respecto a la salud siempre y cuando se limite su consumo, de hecho otros países como Francia, Holanda y Alemania que siguen un etiquetado similar, la nota del aceite de oliva es más alta.

A causa de sus críticas llevó al Ministerio de Consumo en quitar la etiqueta Nutriscore en el aceite de oliva hasta que se pueda hacer una valoración mucho más correcta. 

El etiquetado solo sirve para alimentos de una sola categoría

Esto puede crear mucha confusión entre los consumidores, y es algo que está siendo muy criticado. Pongamos por ejemplo unas galletas con nota A y un plátano, no son productos igual de saludables, pero los catalogan igual.

Si el objetivo de Nutriscore es disminuir la incidencia de obesidad en España, esta forma de etiquetar por categorías es un error, ya que el consumidor puede entender que el plátano y las galletas son igual de saludables.

En un mundo mayoritariamente desinformado o mal informado, el etiquetado Nutriscore califica alimentos como saludables cuando realmente no lo son y viceversa.

Mirar

Los productos frescos no tienen etiquetado

Una de las cosas que más nos ha sorprendido es que los productos frescos no tienen etiquetado, claro está que la nota que tendrían sería la del grupo A, pero esto también crea confusión.

Unas patatas fritas están catalogadas dentro del grupo A o B, cosa que no es muy coherente ya que se cocinan fritas, disminuyendo su salubridad.

Esto indica que tanto las patatas fritas como un producto fresco tienen la misma nota, entonces no se puede justificar cuál de los dos es más saludable si solo tienes en cuenta este sistema de etiquetaje.

Un etiquetaje con poca información

Una de las críticas que ha recibido este sistema de etiquetaje es que en Nutriscore no podemos saber la cantidad de grasas insalubres, azúcar o sal que contiene ese alimento, ya que tan solo vemos una letra y un color, de la cual nos tenemos que fiar.

Si el objetivo era facilitar al consumidor su elección, este etiquetaje no lo ha conseguido, ya que enmascara muchos de los productos que no son saludables jugando simplemente con el algoritmo que sigue.

Supermercado

De hecho, los alimentos procesados o ultrapocesados pueden cambiar ciertas sustancias para poder cambiar su etiquetaje Nutriscore y así catalogarse como alimentos sanos, cuando realmente no lo son.

Cómo usar Nutriscore a nuestro favor

No compares nunca alimentos de diferente categoría

Comparar los alimentos de diferente categoría no te va a servir para hacer una buena valoración, ya que Nutriscore no es capaz de poder comparar alimentos diferentes entre ellos, pero si es útil para comparar alimentos iguales entre sí, como por ejemplo el aceite de oliva.

El etiquetaje del aceite de oliva virgen extra tendrá mejor calificación que otro tipo de aceite, y eso es lo que te puede servir esta forma de etiquetar productos.

No te guíes solamente con la etiqueta Nutriscore

Este tipo de etiquetado no debe hacer que dejes de mirar las otras etiquetas, ya que Nutriscore no es nada claro respecto si ese producto es verdaderamente sano, por lo que recomendamos que sigas mirando la información nutricional del producto hasta que se solucione los errores que tiene este sistema de etiquetaje.

En Vitónica |Nutriscore (o el semáforo nutricional): cómo se va a aplicar en los alimentos en España y cuáles son los errores que se le achacan.

En Vitónica |Qué creer y qué no del etiquetado Nutriscore y cómo salvar los errores que tiene con siete sencillas preguntas

Imágenes | iStock.

Vídeo | AESAN Agencia Esp Seguridad Alimentaria y Nutrición.

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