Intentar comer de manera más saludable, cuidar nuestra alimentación y perder peso parece sencillo. Sin embargo, cuando nos ponemos a elo, existen demasiadas informaciones contradictorias y a veces no sabemos a qué atenernos. Si hemos hecho dieta en otras ocasiones seguramente habremos escuchado que no podemos comer numerosos alimentos - como la ftuta, entre otros.
Algunas de las dietas más habituales o restrictivas tienden a eliminar de nuestras comidas alimentos que, en realidad, resultan saludables y beneficiosos para nosotros. Por ello, desde Vitóniva os traemos los alimentos que deberían formar parte de nuestra cesta de la compra a pesar de que algunas dietas los rechacen.
Aguacate
El aguacate se ha puesto muy de moda, no sin cierta polémica, en los últimos años. La realidad es que muchos de nosotros disfrutamos de la existencia del aguacate. Sin embargo, en numerosas dietas recomiendan retirar el aguacate de nuestra alimentación por tener mucha grasa y, presuntamente, hacer que engordemos.
Esta información es incorrecta o, al menos, incompleta. Efectivamente, el aguacate es alto en grasas, pero las que contiene no solo son saludables y necesarias para nuestro organismo, sino que podrían ayudarnos a perder peso. Se trata de un tipo de grasa poliinsaturada que podría ayudar a reducir la acumulación de grasas en todo el cuerpo y ayudaría a favorecer la pérdida de peso a largo plazo.
Huevos
Los huevos han sido, tradicionalmente, considerados causantes de colesterol y numerosas dietas han recomendado retirarlo de la dieta o, al menos, limitar mucho su ingesta. Seguramente, más de uno y de dos de vosotros ha escuchado alguna vez que no deberíamos comer más de dos huevos a la semana.
Sin embargo, las nuevas informaciones científicas al respecto encuentran que el huevo no es el enemigo para nuestro colesterol que se creía. La realidad es que, su ingesta no parece suponer ningún riesgo para nuestra salud cardiovascular y, además, nos aportan vitaminas liposolubles, proteínas y grasas monoinsaturadas.
Cereales y pasta integral
Está una cenando sus platito de pasta integral con setas y viene alguien a decirte que no es bueno comer carbohidratos por la noche porque engordan mucho. Es más, si estás a dieta te van a decir que mejor retirar todos los hidratos de una vez por todas. El problema es, igual que en el caso de las grasas, que no todos los hidratos son los mismos y que algunos hidratos son buenos para nuestro cuerpo.
En el caso de los cereales enteros, las harinas integrales como el centeno, la avena o la espelta, se tratan de hidratos de carbono complejos, no refinados. Este tipo de harinas y cereales ayudan a aumentar nuestra sensación de saciedad e influyen en que almacenemos menos grasa.
Frutos secos
Con los frutos secos no nos ponemos de acuerdo nunca. Hay quien dice que son sanínismos, hay quien dice que sí, pero que engordan muchísimo y hay quien dice que solo son buenos algunos y que otros habría que evitarlos. De nuevo, quienes consideran que deberíamos retirar los frutos secos de nuestra vida lo hacen porque tienen demasiada grasa y engordan.
Si queremos perder peso, tendremos que vigilar la cantidad que consumimos - para asegurarnos de conseguir un déficit calórico -, pero más allá de eso los frutos secos son muy adecuados para cualquier dieta - excepto si somos alérgicos -, ya que ayudan a saciar, mejoran nuestro perfil metabólico y nos aportan grasas muy saludables.
Fruta
Esta es una de las más sorprendentes, pero también más habitual recomendaciones cuando nos ponemos a dieta: reducir la fruta que comemos y las horas a las que la comemos. Mi madre siempre me ha dicho que no me fíe de una dieta que retire la fruta de nuestra alimentación y ella tenía razón.
El azúcar que contiene la fruta es naturalmente presente en ella y, además, la fibra presente en la misma nos ayuda a metabolizar dicho azúcar de manera correcta. Es por ello es especialmente importante consumir la fruta entera de manera que nos aprovechemos de toda la fibra. Muchos de los nutrientes presentes en la fruta ayudan a adelgazar - incluidos los plátanos - y, además, son muy sacientes. En definitiva, la fruta siempre sí. La que quieras y a la hora a la que la quieras.
Pescado azul
La recomendación más habitual de las dietas, cuando se refiere al pescado es que comamos pescado blanco - siempre de maneras muy aburridas, pero ese es otro tema - y que dejemos de lado el pescado azul porque contiene mucha grasa.
Sin embargo, igual que en el caso de otras grasas, de nuevo se mezclan conceptos. Sí, el pescado azul tiene grasa, pero se trata de grasas poliinsaturadas. En concreto, este tipo de pescado contiene omega 3 y que están relacionadas con una mejor composición corporal, menos grasa y mayor porcentaje de masa magra. Si estáis a dieta y queréis comer pescado azul hacedlo, sin miedo.
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