¿Has decidido correr tu primera maratón? ¿O quizás tus piernas ya llevan encima unas cuantas pero quieres seguir sumando kilómetros? Sea como fuere, elegir una maratón concreta no es tarea fácil y hay que tener en cuenta varios factores importantes. Te damos las tres preguntas clave que tienes que contestar para encontrar la maratón perfecta para ti.
La fecha perfecta para la maratón
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es la fecha de la carrera, no solo para ser conscientes de las condiciones en las que es posible que vayamos a correr (más o menos calor, dependiendo de la época del año), sino también para saber en qué condiciones vamos a tener que preparar la carrera.
Si elegimos una maratón que tenga lugar en el último trimestre del año debemos ser conscientes de que el grueso del entrenamiento lo tendremos que hacer durante los meses de verano, una época que generalmente no es la mejor para correr debido a las altas temperaturas. Eso sí, al llegar la fecha clave y si hemos seguido los entrenamientos de manera adecuada, lo más seguro es que lleguemos en muy buenas condiciones para hacer frente a la carrera.
Las maratones del primer y segundo trimestre del año, sin embargo, se entrenan durante el otoño/invierno, con un clima que nos anima más para salir a correr. La parte "mala" es que nos jugamos que el día de la carrera haga demasiado calor o amenace lluvia.
¿Mejor una maratón con cuestas o llana?
La opinión general suele ser que una maratón llana, como pueden ser Valencia o Sevilla, que presume de ser la más llana de Europa, son bastante más sencillas que una maratón con cuestas, como la de Madrid, pero lo cierto es que depende de dónde nos encontremos más cómodos cada uno de nosotros.
Conocer el perfil altimétrico de la carrera en la que vamos a participar es básico a la hora de diseñar tanto la estrategia que vamos a seguir el "día D" como los entrenamientos de los meses previos. Si vas a correr una maratón famosa por sus cuestas es necesario que te prepares con entrenamientos que te pongan las piernas a tono y que te aseguren que podrás dar lo mejor de ti mismo aun cuando ya lleves unas decenas de kilómetros recorridos.
¿Corro la maratón de mi ciudad o me voy fuera?
Correr en tu propia ciudad, a pesar de que la maratón sea dura (como es el caso de Madrid), te da una serie de ventajas que es posible que no te ofrezcan otras ciudades. Seguramente conozcas de sobra el recorrido y sepas perfectamente dónde se ubica cada cuesta, cada repecho, dónde puedes acelerar y dónde tienes que reservar. Además, también contarás con el apoyo de tu familia y amigos, que estarán encantados de salir a animarte, y de otros runners con los que hayas compartido entrenamientos o carreras previas.
Por otro lado, correr fuera de nuestra ciudad puede ser muy atractivo y una forma perfecta de hacer un poco de turismo de maratón: es la ocasión perfecta para pasar unos días de vacaciones y culminar la estancia corriendo por las calles más emblemáticas de la ciudad que hemos ido a visitar.
Recuerda que, en el caso de que corras una maratón fuera de tu ciudad, es importante que dejes reservado cuanto antes tanto el alojamiento como los pormenores del viaje (transporte, comidas, etcétera): dejar estas cosas para los últimos días puede generarnos nervios extra que no nos vendrán bien el día de la carrera.
Responder y evaluar tu contestación a estas tres preguntas te ayudará a elegir la maratón perfecta para ti. Personalmente, en mi estreno en maratón opté por correr la de mi propia ciudad, que para mí era ideal: conozco de sobra el recorrido de la maratón de Madrid, que además pasa casi por delante de mi casa; pude colocar a familia y a amigos animando en diferentes puntos del recorrido, corrí con amigos una buena parte de la carrera y además tiene un montón de cuestas, que a mí me resultan más cómodas que otros recorridos más llanos. Para la siguiente nos toca salir fuera: ¡objetivo Florencia 2017!
¿Cómo escoges tú tu próxima maratón?
Imágenes | Saucony, iStock
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