Antes de nada os confieso un secreto, a pesar de intentar no caer muy a menudo en la tentación.. uno de mis desayunos preferidos es ese trozito de tortilla que sobra de la cena de la noche anterior, y como buen tortillero, para mi es un manjar.
Pero claro, esos caprichos sólo caen de vez en cuando y por eso hoy nos centramos en el día a día y os cuento algunos de mis desayunos habituales. Y vosotros, ¿qué soléis desayunar?
En función de la dieta que llevemos o de nuestro objetivo, podemos tomar distintos tipos de desayunos, pero como no podemos particularizar, yo hoy os cuento algunas de las opciones de mis desayunos habituales, y estaríamos encantados de que vosotros también colaboréis y nos contéis cómo son vuestros desayunos!
1. Un desayuno habitual
Un buen desayuno que podemos tomar de manera diaria y que nos aporta una cantidad de macronutrientes adecuados, podría ser éste: leche desnatada con Colacao 0% y con una buena dosis de avena. Un desayuno completo y que yo acabo con un puñado de frutos secos, en mi caso de nueces, repito: un puñadito, sin pasarnos!
Las nueces nos aportan grasas buenas, vitaminas, magnesio y fósforo, por sus características nutricionales, es una aliado perfecto para la resistencia física.
2. Un desayuno perfecto para un día de rutina
Si es un día en que vamos a darnos un poco más de "caña" y, por ejemplo, vamos al gimnasio un par de horas después de desayunar, éste puede ser un desayuno perfecto para ponernos a punto y meter un poco más de protes a nuestro cuerpo, acompañándolo con una pieza de fruta.
3. Un desayuno más "dulce" pero que nos aporta lo que necesitamos
Hay veces que nos apetece tomar un desayuno más dulce y pensamos que necesariamente nos vamos a pasar de la raya; pues no tiene por qué! Siempre controlando los alimentos, podemos tomar un desayuno con unas ricas tostadas y un huevo cocido que nos aporta lo que necesitamos.
Y vosotros, ¿qué desayunáis?
Imagen | iStockPhotos
Ver 19 comentarios