Cardio en tu salón: entrenamiento HIIT saltando a la cuerda, en vídeo

Cardio en tu salón: entrenamiento HIIT saltando a la cuerda, en vídeo

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Cardio en tu salón: entrenamiento HIIT saltando a la cuerda, en vídeo

Entrenar en casa es relativamente sencillo si lo que estás buscando es mejorar tu fuerza: puedes trabajar con tu propio peso corporal, con accesorios muy versátiles y fáciles de guardar y transportar como las bandas elásticas, aprovechando la fuerza de la gravedad con el entrenamiento en suspensión... Pero ¿qué pasa cuando queremos hacer un entrenamiento de cardio en casa?

En realidad, si disponemos de un poco de espacio, también puede ser fácil y barato: solo necesitaremos una cuerda para saltar. En el siguiente vídeo te proponemos un entrenamiento rápido y que pondrá tus pulsaciones a tope en pocos minutos, ¡y sin salir de casa! ¡Dentro vídeo!

Los puntos clave a tener en cuenta al saltar a la cuerda

Para sacar todo el partido a nuestro entrenamiento con la cuerda y para evitar posibles dolores o lesiones, hay una serie de puntos que tenemos que tener en cuenta:

  • El material de la cuerda: si nuestra intención es la de hacer saltos rápidos, lo mejor que podemos hacer es optar por una cuerda de cable recubierto de nylon o bien fabricada en plástico o en PVC. Estas cuerdas cogen más velocidad, facilitando así los saltos; entre los contras, que hacen un poco de daño si te golpeas con ellas. Nada que no solucione un poco de práctica.
  • La longitud de la cuerda: la cuerda debe tener una longitud correcta (la mayoría se pueden regular) para facilitar los saltos. Para encontrar la longitud idónea para ti, pisa la cuerda en el centro y mide los extremos hasta, aproximadamente, tus axilas.
  • Mueve solo las muñecas: al saltar a la cuerda, los codos deben permanecer cerca de los costados y flexionados aproximadamente a 90 grados. El movimiento de la cuerda parte de las muñecas, que son las únicas que se mueven ligeramente, mientras hombros y codos permanecen estables.
  • Aterriza sobre las puntas de los pies y flexiona las rodillas: cuando estés saltando, recuerda aterrizar siempre sobre las puntas de los pies y llevar las rodillas ligeramente flexionadas para amortiguar la caída de nuestro cuerpo contra el suelo. De este modo protegeremos las articulaciones mientras saltamos.
  • Activa la musculatura del core: para mantener una postura correcta mientras saltamos (espalda erguida, hombros atrás y abajo) tendremos que activar la musculatura de nuestra zona central. Así, la zona del core también trabaja realizando una elongación axial.

Una vez tengas dominada la técnica, solo es cuestión de ir combinando distintos tipos de saltos entre sí. En nuestro vídeo de hoy te proponemos cuatro tipos diferentes: saltos simples a pies juntos, saltos cruzando la cuerda por delante, saltos a una pierna cambiando el peso del cuerpo de un lado a otro y double unders o saltos pasando la cuerda dos veces por debajo de nuestro cuerpo en el mismo salto.

Según vayáis mejorando, podéis incluir más series o distintas combinaciones de saltos en vuestro entrenamiento, consiguiendo así un entrenamiento variado, muy efectivo y divertido.

Este artículo fue originalmente publicado por Lady Fitness en febrero de 2019 y ha sido revisado para su republicación.

Imágenes y vídeo | Vitónica TV en Youtube

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