El favorecer y cuidar el metabolismo es algo que siempre ha llevado de cabeza a las personas, haciendo que las mismas empleen métodos como batidos detox, ayuno intermitente y demás estrategias que no favorecen o cuidan el metabolismo e incluso pueden llegar a perjudicarlo, como ocurre con las dietas detox.
La realidad es que cuidarlo es más sencillo de lo que creemos; basta con cuidar nuestra alimentación, tener una buena higiene del sueño y hacer ejercicio físico. Perodentro de los distintos deportes, ¿Cuáles nos beneficia más?
Entrenamiento de fuerza
Cuando hablamos de entrenamiento de fuerza muchas veces se nos suele venir a la cabeza personas muy musculadas levantando una gran cantidad de peso. Lo cierto es que el entrenamiento de fuerza también puede ser que una persona mayor se levante de la silla varias veces, que levante algún objeto por encima de su cabeza, etc.
La masa muscular está totalmente relacionada con la salud de nuestro metabolismo, por lo que realizar ciertos ejercicios que nos ayuden a ganar o, por lo menos, mantener nuestra masa muscular será de total importancia.
Ni siquiera es necesario acudir a un gimnasio a realizar ejercicios en máquinas o poleas. Perfectamente puedes comprar material muy básico como gomas, un juego de mancuernas y usar también tu peso corporal para entrenar fuerza y poner tu masa muscular a tono.
Andar (si es por la naturaleza, mejor)
El sedentarismo es un peligro cuando hablamos de la salud de nuestro metabolismo. El sedentarismo puede llegar a provocar enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, problemas asociados con el azúcar en sangre, problemas endocrinos, etc.
Andar es probablemente junto con el entrenamiento de fuerza, los mejores deportes que se pueden realizar porque, a no ser que se tenga alguna condición que lo impida, se puede realizar seguidamente durante mucho tiempo y cansa muy poco.
Andar tiene grandes beneficios metabólicos en cuanto a la regulación de lípidos, azúcar, tensión, etc. se refiere. Por otro lado, si caminamos en algún sitio en el que haya naturaleza puede ayudarnos aún más porque ayuda a relajarnos y disminuir hormonas relacionadas con el estrés como el cortisol.
Salir a correr
El ejercicio cardiovascular de media intensidad también es de vital importancia para el funcionamiento del metabolismo, sobre todo a nivel cardiovascular. Las enfermedades cardiovasculares son las que más personas matan y muchas de ellas se podrían evitar, en parte, si se hiciese trabajo cardiovascular.
A diferencia de lo que ocurre al andar, cuando sales a correr no lo puedes hacer tan de seguido a no ser que tengan unos niveles de resistencia cardiorrespiratoria muy elevada. Aun así, como se ha comentado con anterioridad, no es necesario llegar a estar muy fatigados para beneficiarnos del deporte que estamos realizando. De hecho, fatigarnos en exceso puede ser contraproducente.
Natación
La natación es otro gran ejercicio cardiovascular que puede ayudarnos a cuidar nuestro metabolismo y, al contrario de lo que ocurre cuando se sale a correr, el impacto sobre las articulaciones es nulo.
Además, cuando se nada, se trabajan todos los grupos musculares (sobre todo los hombros y la espalda ya que hay que mantener una flexoextensión de los hombros para poder nadar).
Sobre todo en verano que hace mucho calor y puede llegar a generar picos de estrés bastante altos, puede reducir hormonas relacionadas con el estrés como es el cortisol y evitar problemas relacionados con las altas temperaturas.
Yoga
Un buen funcionamiento del metabolismo no está únicamente relacionado con lo físico, sino también con lo psicológico. Cuando hablamos de yoga como actividad física, estamos ante una que es capaz de ayudarnos a gestionar el estrés de manera efectiva.
Varios estudios han concluido que realmente el yoga es una buena herramienta para reducir el estrés y la ansiedad. Además, realizar Yoga puede tener otros beneficios físicos como una mejora de la movilidad, elasticidad e incluso fuerza en algunas personas.
Pilates
Finalmente, el Pilates también puede ayudarnos a cuidar el metabolismo porque dentro de un mismo deporte nos encontramos con los beneficios del entrenamiento de fuerza y del Yoga, ya que Pilates, a diferencia del Yoga, se realizan ejercicios que pueden suponer un estrés mecánico que favorece el metabolismo de la masa muscular, la masa ósea y, en definitiva, todos los tejidos del cuerpo.
Muchos estudios muestran que tanto el Yoga como Pilates favorecen:
- Una mayor tolerancia al dolor y una menor actividad cerebral relacionada con el dolor
- Mejor gestión del estrés
- Disminución de los síntomas de depresión
- Disminución en la concentración de hormonas relacionadas con el estrés como la adrenalina, noradrenalina, cortisol, etc.
- Disminución de las probabilidades de padecer enfermedades cardiovascular y otras ECNT (enfermedades crónicas no transmisibles, como también lo son la diabetes, cáncer, etc.).
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