¿Harto de pisar asfalto? Seis rutas indispensables para correr en la montaña

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El día a día de muchos runners se limita a correr a lo largo y ancho del entorno urbano. Por la falta de tiempo, la mayoría de los entrenamientos se reducen al asfalto o zonas de parque de las grandes ciudades, pero una buena idea para salir de la rutina es aprovechar los fines de semana para subirse al coche y alejarse un poco de estos enormes núcleos.

Respirar aire fresco, observar las vistas y practicar tu deporte favorito sin tener que realizar un largo trayecto es posible y, además, muy entretenido. Aquí te dejamos algunas rutas muy interesantes y para todos los niveles para que te pongas a prueba en la montaña.

Si eres principiante, antes de lanzarte al entrenamiento de montaña te proponemos que practiques antes en un entorno controlado y estable como un polideportivo, ya que el entorno rural es inestable y muy cambiante. Las condiciones meteorológicas pueden variar durante la carrera y la alta exigencia del medio puede ser peligrosa para los corredores menos experimentados.

En cualquier caso, disfrutar de la libertad, la soledad y la diversidad de colores y olores está abierto a todos los públicos e incluso cada vez son más los que se lanzan a la ávida aventura de perderse por los miles de senderos que existen. Esta sensación se multiplica si, además, utilizamos para planificar nuestra ruta un coche el como el SUV Citroën C5 Aircross Hybrid. Y es que las bondades que ofrece un coche híbrido enchufable concuerdan, sin duda, con las inquietudes del corredor de montaña o, sencillamente, que ama la naturaleza.

Cuerda Larga, para recorrer Guadarrama desde las alturas

Esta excursión por la sierra madrileña comienza en el Puerto de Navacerrada y termina en lo alto del pueblo de Miraflores, en concreto en el Puerto de la Morcuera, donde hay un aparcamiento y zona de descanso. El circuito recorre toda la Cuerda Larga, uno de los principales ramales montañosos del Sistema Central con algunos de los picos más populares de Guadarrama.

Es una excursión de dificultad alta con 30 kilómetros y más de 6 horas en movimiento, aunque también puede realizarse en tramos más cortos. Recomendamos hacerla con buen tiempo y comenzando temprano, en invierno no olvides tus crampones y piolet.

El primer objetivo es alcanzar la Bola del Mundo ( 2.258 m) con hasta 400 metros de desnivel, de ahí se continua el sendero que sube a la Maliciosa, un lugar que a primera hora de la mañana tiene unas vistas maravillosas. El tercer objetivo –y el más alto– es Cabeza de Hierro Mayor ( 2.381 m), desde donde comenzamos a descender por un camino en el que las cabras serán nuestras acompañantes.

Llegamos a la Pedriza, zona muy pedregosa donde alcanzaremos el pico de Bailanderos y de ahí paralelamente al pueblo de Manzanares seguimos bajando hasta La Najarra (1.976 m) para tomar un refrigerio y hacer unas fotos. Tras un merecido descanso en el Refugio de La Morcuera, podemos bajar al pueblo de Miraflores a comer en la terraza del mesón Maito, un sitio tradicional con comida casera de verdad.

Cuerda Larga Fuente: Wikiloc

Una rompepiernas por La Cabrera

Es bastante dura, no sólo por su distancia sino también por su desnivel acumulado de más de 1.400 metros, eso sí, con un paisaje espectacular de montes de granito y formas caprichosas.

Es una ruta circular que comienza en el pueblo de la Cabrera a donde podemos llegar a través de la A-1. La primera subida hasta Collado del Alfrecho es interesante, un lugar que marca una profunda brecha en la sierra. Esta zona tiene parecido con la Pedriza por sus enormes bloques de piedra y nos ofrece unas impecables vistas del embalse de El Atazar, hasta llegar a alcanzar el collado del Pico de la Miel. La ladera del Espaldar es más suave y agradable y transcurre por senderos y pistas de tierra a través de pinos y enebros.

Encontraremos un punto de avituallamiento antes de la larga subida que engancha con el tramo de la PR13, paralelo a las cumbres de la vertiente norte, para bajar de nuevo y de forma bastante vertiginosa al pueblo donde podremos caer rendidos con una bebida refrescante.

Alcalá de Henares a poco más de media hora

Sin duda uno de los municipios más emblemáticos de la Comunidad de Madrid al que merece la pena ir solo para visitar su Universidad (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), la Calle Mayor que sigue el trazado de la calzada romana, la Catedral o la casa natal de Cervantes, entre otros lugares de interés. Pero si eres runner, además, esta zona te ofrece numerosos espacios para practicar deporte.

En el Parque de los Cerros podemos encontrar zonas representativas de bosque mediterráneo y de ribera, baldío, cortados, laderas y vaguada, con una geomorfología de calizas, arcillas, margas y yesos de inmenso valor arqueológico. Si tienes un coche práctico como el SUV Citroën C5 Aircross Hybrid, no sólo respetarás este entorno medioambiental, sino que además, gracias a su motor híbrido enchufable, no tendrás que preocuparte por su autonomía.

Monte Perdido Fuente: RTVE

Al Monte Perdido por el Pirineo Aragonés

Un imprescindible si coincide que estás de visita por el norte. Los Pirineos son una verdadera explosión de naturaleza, picos vertiginosos y senderos infinitos a los que puedes llegar en coche fácilmente si te pilla de paseo por la Selva de Irati. Desde la Pradera de Ordesa, a unos 1.300 metros de altura, podemos recorrer cerca de 20 kilómetros hasta la cumbre del Monte Perdido, con fuertes pendientes y mucha calma. Es el macizo calcáreo más alto de Europa y el recorrido finaliza en el Refugio de Góriz, donde podemos aprovechar a pasar la noche y reponer fuerzas.

Desde Barcelona por el Parque Natural de Collserola

Si estás en la capital barcelonesa y quieres salir del turístico centro puedes hacerlo sin tener que recorrer demasiados kilómetros. Es más, desde el propio barrio Gòtic puedes escaparte hasta Sant Cugat del Vallès y volver o coger tu Citroën y buscar algún sendero más escondido en el interior de la sierra de Collserola, un lugar que te permite hacer de todo. Es uno de los parques urbanos más grandes del mundo con más de 8.000 hectáreas entre los ríos Besós y Llobregat y acoge el rincón al que subía Loquillo con su ‘Cadillac Solitario’. 

Puedes recorrer el Tibidabo durante horas sin repetir ningún sendero y la carretera de les Aigües es muy conocida por todos los runners. En el camino podrás observar la ermita de Sant Medir o el pino monumental d'en Xandri hasta llegar al monasterio de Sant Cugat por una pista sin asfaltar. Caminos y vestigios romanos, valles, refugios de peregrinos, romerías… no te dejarán indiferente durante tu carrera.

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Recorre la maratón de Montjuïc

Quizá recuerdes el recorrido maratoniano por la montaña de Montjuïc durante  los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. La dureza extrema del tramo que llevaba al estadio es una de las rutas más divertidas y exigentes que puedes hacer si vives en Barcelona. El recinto está abierto a todas horas y todos los días del año, así que simplemente lánzate hacia la montaña, ascendiendo para obtener cada vez mejores vistas y párate a refrescarte en alguno de los preciosos jardines que alberga. Aunque son sólo 173 metros de desnivel, prueba a hacerlo a buen ritmo, te aseguramos que no es poca cosa.

El Teatre Grec, Escales del Generalife, la cascada de la Font del Gat o los Jardins de Joan Maragall son algunos de los lugares que podrás recorrer en esta zona tan cercana y tan aislada de la capital catalana.

La movilidad electrificada, en sintonía con el runner

Citroen C5 Aircross Hybrid

Estos lugares y enclaves resultan perfectos pues, sin estar tan alejados de las grandes ciudades, permiten desconectar del bullicio y la rutina. Qué mejor que acercarnos hasta el punto de inicio de nuestra ruta en un coche híbrido enchufable.

Las ventajas de la movilidad electrificada van en sintonía con la libertad que sentimos al coronar un pico o la paz que se puede experimentar sumidos en el corazón de un bosque o en lo alto de la montaña. Silencio y tranquilidad son características de la gama eléctrica de Citroën.

Hacerlo al volante del SUV Citroën C5 Aircross Hybrid significa exprimir todas las posibilidades de la combinación de sus motores térmico y eléctrico. En conjunto, alcanzan hasta 225 CV de potencia. El dinamismo que ofrece su naturaleza de híbrido enchufable nos facilitará llegar al inicio de cualquier ruta, por recóndita que sea.

Este tipo de modelos nos permite movernos de forma versátil no solo por el corazón de la ciudad, también por terrenos sinuosos. Acometer estas rutas con uno de ellos nos ayudará a redondear la sensación de desconexión del mundanal ruido urbano.

Imágenes | iStock, Unsplash, RTVE, Wikiloc

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