La proteínas son uno de los tres macronutrientes que nuestro organismo necesita a diario y que brindan además de calorías, importantes funciones para nuestro cuerpo. Te contamos cómo saber si tienes carencia de proteínas, cuáles son las señales que da el cuerpo ante su déficit y cómo prevenir la falta de este nutriente en la dieta habitual.
La importancia de consumir proteínas a diario
Eliminar por completo las proteínas de la dieta es tan difícil como erradicar absolutamente las grasas o los hidratos de carbono. Sin embargo, reducir su consumo muy por debajo de las posibilidades es algo que puede suceder y que tiene consecuencias indeseadas sobre la salud del organismo.
Las proteínas como hemos dichos, son un macronutrientes que además de brindar calorías tienen una función estructural siendo por ello claves para mantener una adecuada salud.
Es decir, las proteínas forman nuestro cuerpo y se encuentran siendo parte de dientes y de huesos y también, formando enzimas que participan en diferentes procesos metabólicos u hormonas que contribuyen al funcionamiento del organismo.
En nuestro cuerpo podemos sintetizar diversos aminoácidos que forman proteínas. Sin embargo, hay diez aminoácidos que son considerados esenciales y no podemos sintetizarlos sino que sólo los obtenemos de los alimentos.
Por esta razón, ingerir proteínas de calidad y obtener de los alimentos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita así como cubrir la cuota recomendada de al menos 0,8 gramos de proteína por kilo depeso por día, es fundamental si queremos mantener al organismo sano y reparar o crear nuevas estructuras corporales.
Es importante tener en cuenta que quienes más desgaste físico poseen necesitan una mayor cantidad de proteínas, por ejemplo los deportistas o quienes se encuentran entrenando para hipertrofiar y degradan fibras musculares con el ejercicio, para lo cual necesitan alrededor de 1,5 gramos de proteínas por kilo de peso por día.
Carencia de proteínas: las señales que da el cuerpo
Cuando existe un desequilibrio entre las necesidades proteicas de nuestro cuerpo y la ingesta, sobre todo a largo plazo, pueden aparecer síntomas de la carencia de este nutriente.
Así, algunas señales que puede estar dando nuestro cuerpo de que las proteínas que ingerimos son insuficientes son las siguientes:
- Fragilidad de uñas y cabello o incluso caída de este último.
- Fatiga, ya que entre otras cosas el descenso de proteínas puede conducir a la reducción de enzimas y de procesos metabólicos qu pueden originar por ejemplo, anemia.
- Pérdida de masa muscular, ya que las proteínas que el cuerpo está necesitando y la dieta no provee se obtiene de la degradación de tejidos y músculos de nuestro organismo.
- Enfermedades frecuentes y alto riesgo de infecciones, ya que el sistema inmunitario resulta gravemente afectado ante la carencia de proteínas y la predisposición a sufrir enfermedades se incrementa.
- Alteraciones mentales y emocionales como falta de atención y de concentración, la desmotivación, la mala memoria y otras.
- Cicatrización lenta de heridas debido a la falta de un sistema inmunitario en perfectas condiciones y también a la escasez de proteínas que se necesitan para crear nuevas estructuras.
- Problemas para dormir bien y conciliar el sueño debido a que como hemos dicho, muchas proteínas forman parte de hormonas o de neurotransmisores que entre otras cosas regulan los ciclos de sueño y vigilia.
- Edemas, sobre todo en casos graves, ya que la falta de proteínas puede ocasionar el pasaje de líquido al espacio entre tejidos y así ocasionar hinchazón o edema generalizado.
Estas son algunas señales que puedes estar dando nuestro cuerpo ante la falta de proteínas y la carencia de este nutriente tan importante para el organismo.
Mejor prevenir que curar
Aunque la carencia de proteínas grave sólo suele suceder en casos extremos de desnutrición o de falta de acceso a alimentos, también es un nutriente que puede ingerirse en insuficientes cantidades en deportistas, en quiénes padecen anorexia nerviosa o adicción a las drogas o bien, en veganos y en crudiveganos, sobre todo porque en estos últimos casos suele ser difícil obtener todos los aminoácidos esenciales si no se lleva una dieta adecuadamente planificada.
Por otro lado, ante determinados trastornos congénitos también puede suceder un déficit de proteínas o ante algunas patologías autoinmunes que condicionan la alimentación o que ocasionan un alto desgaste proteico en nuestro cuerpo.
En todos los casos siempre es mejor prevenir que sufrir las consecuencias del déficit de proteínas en el organismo. Para ello es recomendable, especialmente si no llevamos una dieta variada y suficiente en cantidades, acudir a un especialista en nutrición que contribuya a cubrir las necesidades de este y otros nutrientes en el día a día.
Si tenemos necesidades especiales, si hemos cambiado recientemente nuestra alimentación, si no llevamos una dieta variada o si estamos limitando considerablemente las calorías y el consumo de alimentos en la mesa diaria, resulta recomendable acudir a un profesional que nos ayude a planificar nuestra dieta y a que la carencia de proteínas no sea posible, así como también a que ningún otro nutriente que el organismo necesita falte en nuestro organismo.
En algunos casos puede ser necesaria la suplementación proteica, pudiendo acudir a diferentes opciones para ello, ya sea a base de alimentos animales como de origen vegetal.
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Imagen | Foto de portada: Christian Erfurt, foto 1: Logan jeffrey, foto 2: Kelly Sikkema
