La calabaza, para muchos la hortaliza reina del otoño, es una verdura perfecta para aprovechar en postres y dulces saludables que, si bien no dejan de ser un capricho de consumo ocasional, pueden sumar buenos nutrientes a nuestra alimentación. En este caso optamos por unos mini dónuts bajos en hidratos y con extra de proteínas para disfrutar de un bocado tierno y aromático perfecto para alegrar las mañanas o la merienda.
Lo único que debemos tener en cuenta es que primero habrá que preparar la calabaza, si no podemos comprar el puré o la pulpa ya elaborada en bote al natural, un producto típicamente estadounidense que quizá encontremos en tiendas especializadas de importación. Pero su preparación casera no es difícil; una vez pelada y troceada solo tenemos que asarla o cocerla al vapor o en microondas, triturarla y escurrirla muy bien para extraer el máximo de agua.
Merece la pena hacer de más de una sentada y congelar en porciones el puré preparado; para estos mini dónuts necesitaremos unos 150 g. Aunque en nuestro caso usamos una máquina eléctrica, se pueden elaborar con moldes de silicona para el microondas o metálicos de horno, incluso admiten la versión estándar de tamaño más grande. Preferimos el formato mini sencillamente porque así puedes comer uno o dos como snack o pequeño bocado para acompañar el café de sobremesa.
Batir ligeramente los huevos en un recipiente con la calabaza y el aceite. Echar en este punto también la vainilla y el edulcorante si se van a usar y son de formato líquido. Incorporar encima el resto de ingredientes con especias al gusto.
Remover bien con las varillas hasta tener una masa homogénea húmeda y algo espesa, sin grumos secos. Llevar a un molde de mini dónuts o dónuts normales, previamente engrasado con aceite o aceite de coco si es necesario -depende del material-, y cocinar según las instrucciones del fabricante.
Si se usa una máquina eléctrica, habrá que trabajar por tandas llenando las cavidades hasta el borde o un poco más. Es más fácil distribuir la masa con una manga pastelera, o improvisando una casera con una bolsa de congelación con cierre zip y recortando una punta.
Con moldes de silicona se pueden cocer al microondas a máxima potencia o también en el horno, usando también moldes metálicos. Al horno suelen tardar unos 12-15 minutos, o 20 si son grandes. Desmoldar sobre una rejilla hasta que se enfríen.
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Con qué acompañar los mini dónuts de calabaza proteicos
Solos, con un vaso de leche o bebida vegetal, nuestro café favorito o una infusión, estos mini dónuts son un bocado muy aromático estupendo para saciarnos más en el desayuno o a media tarde, y su pequeño formato es ideal también para tomar como snack cuando nos apetezca un bocado más goloso para recargar energías. Si queremos que sean más tentadores, podemos darles un pequeño baño o glaseado de chocolate sin azúcar con alto porcentaje de cacao.
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