La obesidad también podría dejarnos sordos

La obesidad, enfermedad que no deja de crecer y protagoniza entre las principales patologías del siglo XXI, incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y otras tantas afecciones.

Sin embargo, nunca nos hubiéramos imaginado lo que ahora se sabe por una reciente investigación: la obesidad puede ser causa de sordera o pérdida de audición.

A pesar de que el mayor daño sobre los oídos los producen los ruidos en el ámbitos laboral, el estudio realizado en Bélgica señala que el nivel de obesidad, como así también el tabaquismo, inciden sobre la salud auditiva.

Los investigadores comprobaron que la capacidad de detectar sonidos de alta frecuencia estaba dañada entre las personas que eran obesas y entre los individuos fumadores.

Al parecer la pérdida de audición es proporcional al índice de masa corporal, es decir, a mayor índice de masa corporal mayor es la severidad de la sordera.

El mecanismo por el cual la obesidad puede causar daños en el oído estaría basado en que el exceso de grasa corporal altera el flujo sanguíneo normal, reduciendo así la llegada de oxígeno a los órganos.

La falta resultante de oxígeno al oído generaría daños por sí mismo y por la imposibilidad de depurar éste órgano de las sustancias tóxicas depositadas en él.

Si con los años de la persona conviven unos kilos de más, a medida que se envejece la pérdida de audición se iría acentuando pudiendo llegar hasta la sordera total en la edad adulta o tercera edad.

A la larga lista de motivos para prevenir la obesidad con un estilo de vida sano, ahora se suma cuidar nuestra audición, razón no menos importante que la salud cardiovascular, la discapacidad y el cáncer, debido a lo invalidante que resulta perder uno de nuestro sentidos.

Vía | BBC En Vitónica | Dentro de veinte años la mitad de la población será obesa, ponerle solución es fácil

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