Ya cultivado desde hace años en nuestro país, el pak choi o bok choi es una verdura estupenda para preparar un plato saludable y ligero pero saciante en apenas unos minutos, perfecto para cenar uno de esos días en los que apenas tenemos ganas o tiempo de nada. Y es muy fácil de personalizar al gusto incluso improvisando con lo que tengamos en casa.
Fácil de completar con alguna proteína sencilla como huevos, sobras de pollo asado o a la plancha, una lata de sardinas, legumbres cocidas, tofu, semillas o un aliño con tahina o crema de frutos secos, también podemos tomarlo tal cual o servirlo como guarnición de un pescado en papillote o cualquier carne o proteína vegetal.
Ingredientes
- Pak choi 3
- Jengibre (trocito fresco al gusto) 1
- Dientes de ajo pequeño 1
- Mostaza en grano negra o amarilla 5 g
- Copos de chile o guindilla fresca (al gusto)
- Semillas de cilantro o comino al gusto
- Aceite de oliva virgen extra 15 ml
- Salsa de soja baja en sal 10 ml
- Vinagre de arroz o manzana (opcional) 5 ml
- Semillas de sésamo
- Katsuobushi (copos de bonito o atún seco) (opcional)
- Cilantro fresco o perejil
Cómo hacer pak choi a la plancha
- Tiempo total 25 m
- Elaboración 5 m
- Cocción 20 m
Pelar y rallar o picar finos el jengibre y el ajo. Cortar los pak choi por la mitad longitudinal, retirar las hojas más externas o partes más duras si estuvieran estropeadas y lavar y secar con suavidad.
Calentar el aceite a fuego suave en la plancha o sartén grande con el ajo, el jengibre, el chile y las semillas, y dejar que suelten su aroma. Añadir el pak choi subiendo el fuego y presionar un poco para que se doren bien.
Cocinar así unos pocos minutos, dar la vuelta a las piezas y regar con la salsa de soja y el vinagre. Seguir cocinando hasta que estén al punto deseado y servir con semillas de sésamo tostado, cilantro fresco o perejil y el katsuobushi opcional.
Katsuobushi (hojuelas de atún secas y ahumadas) 40 g
Con qué acompañar el pak choi
Ya hemos comentado que este pak choi a la plancha con sabores asiáticos es perfecto para tomar a la hora de la cena sin más o acompañado de alguna proteína sencilla como un huevo escalfado, cocido o a la plancha, sardinillas en lata o anchoas, un revuelto de tofu, etc. Si tenemos sobras podemos picarlo e incorporarlo a alguna sopa o tipo ramen, y también queda estupendo como parte de una tortilla de verduras.
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