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¿De verdad sabes controlar el colesterol, la tensión y los triglicéridos?

¿De verdad sabes controlar el colesterol, la tensión y los triglicéridos?
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Cuando buscamos indicadores de buena salud, tres son los nombres que suelen salir a reducir: colesterol, triglicéridos y tensión arterial. Unos niveles correctos de estos tres factores están directamente relacionados con una buena salud cardiovascular y con un estilo de vida sano. Pero, a nivel usuario, ¿sabemos qué son y cómo podemos controlarlos?

Un control periódico con nuestro médico de nuestro nivel de triglicéridos, colesterol y tensión arterial es básico para el buen funcionamiento de nuestro organismo y para prevenir posibles riesgos cardiovasculares. ¡No olvides consultar con tu médico!

El colesterol no es tan malo como lo pintan

Salmon

Una de las sentencias más escuchadas en la consulta de los médicos suele ser la de "tiene usted el colesterol alto". Personalmente, cuando me lo han dicho me he planteado varias preguntas: ¿pero muy alto? ¿cómo lo bajo? ¿qué me pasará si no consigo bajarlo? ¿hasta dónde lo tengo que bajar?.

El colesterol es un componente lipídico necesario en nuestro cuerpo, ya que cumple multitud de funciones: forma parte de las membranas de nuestras células y de las sales biliares, es precursor de varias hormonas... A través de los análisis de sangre podemos conocer la cantidad total de colesterol en nuestro cuerpo: un nivel óptimo sería menor a 200 mg/dl (miligramos por decilitro de sangre).

Dentro del colesterol existen dos subtipos:

  • LDL: lipoproteína de baja densidad o "colesterol malo". Su valor debe estar por debajo de los 100 mg/dl
  • HDL: lipoproteína de alta densidad o "colesterol bueno". Su valor debe estar por encima de los 40-50 mg/dl. Un valor superior nos ayuda a protegernos frente cardiopatías.
  • Los niveles de colesterol pueden mantenerse estables y dentro de un rango óptimo mediante acciones que dependen de nosotros mismos, por ejemplo:

  • Aumentando el consumo de fibra
  • Reduciendo la ingesta de grasas saturadas, y aumentando el de grasas poliinsaturadas, como el aceite de oliva
  • Aumentado el consumo de Omega 3, presente en el aceite de pescados como el atún o el salmón
  • Realizando actividad física
  • Reduciendo el consumo de alcohol
  • Reduciendo nuestros niveles de estrés, ya que un aumento del nivel de cortisol está directamente relacionado con el aumento del colesterol.
  • Los triglicéridos: cómo detectar si mis niveles son altos (y cómo mejorarlo)

    Cheese

    Otro punto a tener en cuenta sobre nuestra salud es el nivel de triglicéridos en sangre. Los triglicéridos son el tipo de grasa más abundante en nuestra dieta, y es la forma en la que almacenamos grasa en el tejido adiposo. Cuanta más grasa exista en nuestro cuerpo, mayor será el nivel de triglicéridos, y existirá mayor riesgo cardiovascular.

    A través de los análisis podemos conocer cuál es la cantidad de triglicéridos en nuestro cuerpo. Con un nivel de triglicéridos mayor a 200 mg ya existe riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y arterioesclerosis por la formación de cúmulos de grasa en las arterias.

    Si nuestro nivel de triglicéridos es mayor a 150 mg, y además la circunferencia de nuestra cintura sobrepasa los 88 cm en el caso de las mujeres y 102 cm en el caso de los hombres, es muy probable que nos encontremos ante un caso de cintura hipertrigliceridémica, que es indicador de resistencia a la insulina y de alteraciones metabólicas.

    La manera más efectiva de mantener los triglicéridos a raya es controlando nuestra ingesta de calorías y el porcentaje de grasa que incluimos en nuestra dieta. El consumo de grasa deberá ser reducido, y priorizando aquellas de buena calidad, como los ácidos grasos mono y poliinsaturados (aceite de oliva, almendras, avellanas, pescado azul...). además, deberemos reducir los hidratos simples o azúcares.

    Vigila tu tensión y controla la salud de tu sistema circulatorio

    Blood-pressure

    La presión arterial (lo que comúnmente llamamos tensión) es la presión que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Cuando nos miden la tensión, siempre nos dan dos cifras:

  • Tensión sistólica: la máxima presión que ejerce la sangre, cuyo valor normal oscila entre 100 y 140 mmHg.
  • Tensión diastólica: la mínima presión que ejerce la sangre, cuyo valor normal se encuentra entre 60 y 90 mmHg.
  • La hipertensión se produce cuando nuestra presión se encuentra elevada por encima de lo normal. Si esto ocurre durante muchos años podemos llegar a sufrir daños en los órganos internos. Las causas más habituales son sobrepeso, excesivo consumo de alcohol y de sodio, o consumo de tabaco. La buena noticia es que todos estos factores podemos cambiarlos nosotros mismos.

    La hipotensión se debe a una presión por debajo de los valores normales. En una persona sana, esta hipotensión puede deberse a problemas de anemia, falta de sodio o deshidratación, también factores que podemos cambiar a través de nuestra dieta.

    Desde DKV Seguros, con su Plan de vida saludable nos ofrecen la posibilidad de reducir los factores de riesgo cardiovascular, como los niveles de colesterol, triglicéridos y tensión arterial a través de un asesor médico personal. El asesoramiento en temas de nutrición, salud y ejercicio físico es primordial a la hora de prevenir enfermedades cardiovasculares y llevar un estilo de vida saludable.

    En el Espacio Cuídate Mucho:

    Imágenes | Havankevin, Andrea Pokrzywinski, julesjulesjules m y GoonSquadSarah en Flickr

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