Desde hace unos años (pocos en realidad) toda la evolución de cara a la tecnología de consumo gira en torno a la movilidad: smartphones, tablets y, sobre todo, wearables. Sin duda vivimos en la era de los wearables.
El término "wearable", que no es moderno aunque lo parezca, ha evolucionado a lo largo de los años tanto como los dispositivos que se han ido amparando bajo esa denominación. Pero hoy en día los wearables aportan mucho más que antaño. Tu día a día, tu propia salud incluso, puede mejorar gracias a usar un wearable.
De la experimentación a la monitorización
A principios de los años 80 comenzaron a aparecer proyectos bastante atípicos: ordenadores incrustados en gafas extrañamente “futuristas”, televisores portátiles, relojes inteligentes que nos permitían añadir citas o fechas mediante pulsos magnéticos, escuchar la radio FM, realizar cálculos. He aquí la cuna de los wearables.
El concepto del “ordenador para llevar puesto” fue evolucionando a lo largo de los años en distintas formas: mayormente en gafas inteligentes o sistemas de computación minúsculos, basados en los PDA de la época.
Pero no fue hasta 2003 cuando apareció el primer wearable similar a los que estamos acostumbrados a usar hoy en día.
Potencia y control total al alcance de tus dedos
La nueva ola de wearables comenzó a llegar a principios de esta nueva década. Las posibilidades de estos dispositivos son más amplias, ya que se trata de piezas más compactas, y, lógicamente, más potentes, además, incluyen una mayor variedad de sensores, que aportan más datos o nuevas formas de controlar nuestros hábitos.
Algunos usos modernos de este tipo de dispositivos se reflejan en gafas inteligentes con Android que se controlan mediante voz, gafas de protección para los amantes de los deportes de nieve que incrustan pantallas en sus cristales para ofrecer datos precisos de posición y velocidad, o anillos inteligentes que usan NFC y que, conectados a nuestro smartphone, recibirán todas las notificaciones entrantes en el mismo.
Pero las más aclamadas en este campo, sin duda, son las SmartBands, pulseras de dimensiones reducidas y múltiples funciones que hoy ya se hacen imprescindibles en la vida de toda persona que las pruebe, sobre todo gracias a la cantidad de datos beneficiosos para nuestra salud diaria que aportan y lo útiles y prácticas que resultan en nuestra ajetreada vida diaria.
Sony SmartBand Talk, el wearable en su máxima definición
La Sony SmartBand Talk define precisamente el punto más álgido de toda la evolución de la tecnología wearable a lo largo de los años: tendremos una SmartBand donde convergen varias de las utilidades iniciales planteadas para estos dispostivos.
Su tamaño es realmente compacto, ya que solo cuenta con 24 gramos de peso, pero su pantalla y sus controles son realmente destacables. La pantalla es curvada y de tinta electrónica en blanco y negro, y cuenta con 1,5 pulgadas, con una resolución de 296 x 128 píxeles, lo que le otorga una densidad de 192 píxeles por pulgada. Gracias a la tecnología de la tinta electrónica podrás ver toda la información a plena luz del sol sin problemas.
Sony SmartBand Talk te permite conocer cómo vives y cómo te mueves a diario gracias a su acelerómetro y a su altímetro integrado. Detecta cuando andas, corres e incluso duermes. Gracias a estas informaciones podrás ver tus progresos diarios en su pantalla, para descubrir tu estilo de vida y mejorarlo.
Otra de sus grandes funcionalidades es la de poder realizar y contestar llamadas entrantes directamente en tu muñeca gracias a su función de manos libres, sin la necesidad de sacar tu smartphone del bolsillo siquiera. No perderás una sola llamada gracias al aviso de su sistema de vibración incorporado.
También podrás recibir notificaciones de todo tipo de aplicaciones sociales como, por ejemplo, Facebook, aunque no se limita a eso, ya que también podrás abrir mensajes para revisar todo lo que recibas al instante. También podrás programar alarmas inteligentes durante la noche para que te despierten usando el sistema de vibración en el mejor momento posible.
También podrás capturar notas de voz usando Life Bookmark en tu aplicación Sony Lifelog, así podrás guardar rápidamente esa idea mientras te desplazas y no puedes anotarla de otra forma. Sony SmartBand Talk puede reconocer hasta seis idiomas distintos.
La Sony SmartBand Talk no renuncia al estilo: cuenta con correas intercambiables en varios colores, ideal para combinar con nuestra indumentaria en cada momento: paseando, haciendo deporte, en un evento más formal…
Cuenta con certificación IP68, por lo que es totalmente resistente al agua, sudor o suciedad, y su batería es capaz de aguantar hasta 3 días sin una recarga, o hasta 1 hora de tiempo de conversación.
