Las claves para que tu dieta te ayude a enfrentar el Síndrome del Intestino Permeable

Se dice que el intestino es nuestro segundo cerebro, y es que representa un órgano de gran importancia para el organismo que interviene mucho más que en la nutrición del mismo. Por eso, cuando la permeabilidad intestinal resulta alterada, la alimentación debe modificarse para su control. Dejamos las claves para que tu dieta te ayude a enfrentar el Síndrome de Intestino Permeable.

Un vistazo a…
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Lo primero: identificar las causas

El Síndrome de Intestino Permeable o de Hiperpermeabilidad Intestinal, sucede cuando las células del intestino se alteran o bien, la microbiota intestinal se modifica, produciendo cambios en la permeabilidad o lo que es igual, un mayor pasaje de sustancias del intestino al torrente sanguíneo.

Debido a que esta hiperpermeabilidad puede conllevar el ingreso al cuerpo de bacterias patógenas, metales pesados u otras sustancias nocivas, es fundamental controlar lo que comemos y también, revertir la situación.

Por eso, lo primero es intentar identificar las causas para atacar las mismas y así, controlar cuánto antes la permeabilidad intestinal alterada.

Entre los posibles causantes se encuentran enfermedades hepáticas, dietas de mala calidad, alergias alimenticias o enfermedades inflamatorias como Síndrome de Intestino Irritable, Enfermedad de Crohn u otras.

La dieta cuando tenemos Síndrome de Intestino Permeable

La dieta resulta clave para controlar los posibles síntomas y consecuencias del Síndrome de Intestino Irritable que van desde hinchazón y dolor abdominal, hasta náuseas, diarrea, cefaleas, fatiga, anemias o enfermedades más severas como intoxicaciones, obesidad y otras.

Así, si sabemos la causa debemos intentar controlar la misma pero además, se recomienda una dieta que reduzca la posible inflamación, favorezca la digestión, cuide la inocuidad alimentaria y refuerce al mismo tiempo las defensas del organismo.

Así, las claves para que nuestra dieta nos ayude a enfrentar esta condición son:

Adaptar la dieta a las particularidades de cada persona

Debido a que la condición de hiperpermeabilidad intestinal puede haber sido causada por una dieta con gluten en personas celíacas o con sensibilidad al gluten no celíaca, por un intestino irritable o por un hiperconsumo de alimentos grasos, pesados e irritantes, lo ideal es conocer las particularidades de cada persona para contemplarlas después.

Si necesitamos eliminar el gluten lo eliminaremos, si es preciso ordenar la dieta para evitar una comida o dos muy copiosas cada día, o si se requiere reducción de azúcares o alcohol, es fundamental tener en cuenta al momento de llevar una dieta que generalmente comparte características con una dieta blanda digestiva.

Ingerir frutas y verduras varias, pero preferentemente cocidas

La fibra en exceso puede exacerbar los síntomas agravando la disbiosis bacteriana (si la hubiese) y también, la hinchazón abdominal.

Por eso, se  recomienda ingerir frutas y verduras varias para obtener micronutrientes de calidad pero preferir las mismas modificadas por cocción al vapor, en microondas o hervidas.

Buenas recetas son unas manzanas asadas, compotas, pasta con vegetales, o purés de hortalizas.

Evitar legumbres y cereales integrales o derivados

La fermentación que alimentos ricos en fibra como las legumbres o cereales integrales puede ocasionar, podría agravar síntomas propios de la hiperpermeabilidad intestinal.

Por ello, muchos son los que aconsejan una dieta FODMAP ante un Síndrome de Intestino Permeable. No obstante, sin llegar a quitar todo tipo de hidratos, aconsejamos preferir cereales refinados, evitar legumbres, granos enteros y azúcares en nuestra mesa diaria.

Así, podemos elaborar un simple arroz blanco (sobre todo si tenemos diarrea), una pasta al azafrán o sopas que los incluyan.

Incluir proteínas magras en la dieta habitual

Para restaurar la estructura intestinal, determinados aminoácidos esenciales son de gran utilidad y por ello, no pueden faltar en la dieta habitual fuentes de proteínas magras.

Podemos emplear clara de huevo, carnes blancas de bajo contenido graso como pechuga de pavo o pollo, pescados en general o quesos frescos.

Algunas recetas que podemos aprovechar son esta merluza al papillote, este salteado de pollo con zanahorias y arroz, o este redondo de pavo y manzana en olla a presión.

Evitar el café, los picantes y el alcohol

Debido a que resultan irritantes intestinales, recomendamos evitar condimentos o platos muy picantes, el café y el alcohol que pueden "desgastar" más aun la estructura de la barrera intestinal y así, agravar los síntomas del Síndrome de Intestino Irritable.

Para obtener líquidos recomendamos beber agua, caldos, sopas e infusiones claras, es decir, no muy fuertes y sin azúcares en exceso.

Fraccionar la dieta en varias comidas pequeñas cada día

Para evitar ingestas abundantes que pueden distender el abdomen y ocasionar más hinchazón y molestias digestivas, lo recomendable es fraccionar la dieta en varias comidas pequeñas cada día.

Así, controlaremos el hambre, realizaremos el consumo de cantidades reducidas cada vez, facilitaremos la digestión, y proveeremos nutrientes y energía en suficientes proporciones igualmente.

Estas son algunas claves para que la dieta nos ayude a controlar el Síndrome de Intestino Permeable, una condición que puede pasar desapercibida pero que también, puede producir muchos síntomas y malestar.

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Imagen | iStock, Directo al Paladar y Vitónica

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