Dicen que caminar es el ejercicio más natural para el ser humano. Correr será, entonces, el segundo deporte más arraigado en nuestro ADN. ¿Quién nos iba a decir que llegaríamos tan lejos cuando empezamos a escapar de los depredadores de la sabana africana hace algunos millones de años?
Correr, corrió también un griego desde Maratón a Atenas para anunciar una victoria y de paso inventarse una de las pruebas reinas del atletismo. Y corría Forrest Gump, hasta que un buen día se cansó y decidió sentarse en la parada de autobús que le hizo famoso.
Al margen de historias, leyendas y guiones cinematográficos, la afición por correr ha cambiado mucho en el último siglo. Primero vivimos el boom del footing, después apareció el running cargado de tecnología y, en los últimos años, ha llegado, para quedarse, la fiebre del #Running.
El #SocialRunning
En la era del selfie y del hashtag, el running se ha convertido en objeto de deseo de cualquier instagramer que se precie. Quién no se ha cruzado con ese tipo de runner que suda más por mantener su smartphone en alto que por desgastar las zapatillas. O el que hace un directo en Periscope solo para lucir su camiseta nueva.
Hasta la comunidad le ha puesto nombres. Son los #PostureoRunner, #SpamRunning y #Finisher. “Esa moda del running se ha retroalimentado con la obsesión que tenemos todos por compartir todo lo (bueno) que hacemos... Si le sumamos que es algo que está muy de moda pues tenemos un cóctel muy curioso”, dice Pablo, aficionado a correr y usuario activo en las redes sociales.
Un momento. Llegado este punto, la mayoría de los runners que estén leyendo ya habrá pensado, seguramente, “yo no soy de ese tipo”. Y quizá tenga razón.
El boom de las redes sociales
Los Facebook y Twitter sirven para mucho más que para el autobombo. Un 75% de los runners usa las redes sociales para elegir carrera, un 46% asegura resolver sus dudas a través de este medio y el 30% sigue las páginas oficiales de las carreras en las que participa.
Y no son datos inventados. Lo dice la I Encuesta #SocialRunning elaborada este año por la consultora barcelonesa ZyncSocial.
“Es verdad que hay gente que se autopromociona cada vez que sale a hacer unos kilómetros. Pero, si dejamos de lado el tema del ego, no hay duda de que también se busca la motivación, que la gente te diga ‘muy bien’ o ‘sigue así’”, explica Iván, corredor aficionado.
“Un runner sale a correr sin postearlo en las redes sociales” va camino de convertirse en uno de los chistes más repetidos del mundillo. Como toda broma, esconde una ligera verdad. Uno de cada cuatro runners usa Facebook para subir fotos de su actividad y siguen, en orden descendente de popularidad, Twitter e Instagram. Si hasta el propio Mark Zuckerberg ha creado un grupo en Facebook (A year of running) para contar sus progresos en el reto que se ha marcado para 2016: correr 365 millas.
En una época en la que lo etiquetamos todo, no nos podemos olvidar del hashtag #gentequecorre. “El uso de las redes puede ayudar a conocer gentt de tu entorno que sale a correr, o incluso** animar a otros a hacerlo**, con lo que todos ganamos al final saliendo a correr juntos”, reflexiona Iván.
Y de las aplicaciones
Si fue antes el huevo o la gallina, la moda o las apps, es algo siempre difícil de dirimir. Pero lo cierto es que, al calor de esta explosión de aficionados, han surgido un montón de aplicaciones móviles y sociales para llevar el control de la carrera. Calorías, kilómetros (o centímetros) recorridos, seguidores, eventos… todo tiene cabida en el universo móvil.
Aun así, una aldea de irreductibles galos resiste a la invasión del hashtag. “Me da igual que un aparatito o un programa me diga si he corrido en 45 o en 50 minutos. Llevar el móvil encima cuando corres es incómodo. Al final, sales a hacer deporte porque te libera física y psicológicamente, no para publicarlo en las redes”. Cristina, gastando zapatilla desde hace 25 años, es de las que no se ha dejado llevar por la ola del #Running.
Sin el maquillaje de la tecnología y las redes sociales, el running también tiene arrugas y bolsas en los ojos, pero, sobre todo, tiene mucho de compañerismo, vida sana y afán de superación. Y de felicidad y… ¿color?
The Color Run
Color, sí, porque, aunque nació hace poco tiempo, la carrera de los “5 km más felices del planeta” ya ha dado la vuelta al mundo. The Color Run no necesita grandes presentaciones. Un recorrido de 5.000 metros que mezcla música, color y deporte, y se replica en más de 200 ciudades del globo.
Patrocinada por Skittles, en España se celebra este año en Barcelona, Madrid y Sevilla con el objetivo de superar los 30.000 participantes de 2015. Así que, ya sabes, prepárate para colorear el sudor. Anímate a participar y anima a tus compañeros runners a que lo hagan.
Y seas de los que se pone la camiseta más vieja que tiene por casa o de los que asalta el Decathlon antes de cada gran cita, acuérdate de atarte bien las zapatillas. Y de coger el móvil si quieres compartirla con tus amigos.
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](https://endurancecui.active.com/new/events/36264852/select-race?e4p=528964f9-9e98-48c1-a9d5-039f429fce55&e4ts=1476173844&e4q=7535747f-d9e1-47da-8078-c4b80653e28d&e4c=active&e4e=snawe00000000&e4h=41148b00d3423415938356a0ae61fff2&e4rt=Safetynet&_p=5091659112654516)
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