El estrés podría ayudar a activar la grasa la parda

El estrés podría ayudar a activar la grasa la parda
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No toda la grasa que tenemos es mala, también tenemos una grasa que es buena y que debemos además saber cómo activarla y utilizarla, se trata de la grasa parda, también llamada grasa marrón o tejido graso marrón, cuya función principal es producir calor. En concreto esta grasa es capaz de generar energía sin utilizar los sistemas energéticos comunes de nuestro organismo, usando como combustible la grasa blanca que tenemos directamente, sin producir ATP, es decir, quemaríamos nuestra grasa blanca gracias a la grasa parda.

Pues bien, un nuevo estudio reciente publicado en la revista Experimental Physiology, ha concluido que el estrés leve estimula la actividad y la produccion de calor por parte de la grasa marrón, asociado principalmente por aumentos de cortisol. Las personas que tienen un IMC más bajo suelen tener mayores cantidades de grasa marrón.

Precisamente por la afirmación de la última frase, siempre será más sencillo mantenerse en un buen porcentaje graso mientras más bajo sea este porcentaje, es decir, a una persona que ya tiene un porcentaje graso, quizá le cueste más reducir ese porcentaje, pero se podrá mantener en él con relativa facilidad.

El experimento que se hizo consistió en inducir un estrés psicológico leve a un grupo de mujeres delgadas y sanas, diciéndoles que debían resolver un examen de matemáticas, hecho que fue real en una primera ronda, pero en la segunda ronda, en lugar de eso, se sustituyó dicho examen por un vídeo de relajación.

Para evaluar las respuestas de estrés, los científicos midieron el cortisol en la saliva y para medir la actividad de la grasa parda, los investigadores usaron lo que se conoce como termografía infrarroja, para detectar cambios en la temperatura de la piel que cubre el área principal de la grasa marrón.

Aunque las pruebas matemáticas reales no provocan ninguna respuesta de estrés agudo, la anticipación al examen en sí, sí que provoca que el cortisol aumente y que se queme más grasa marrón. Así que ambos relacionaron un mayor cortisol a una mayor actividad de la grasa parda y la producción de calor por lo tanto fue más potente. Todavía queda mucho por estudiar sobre nuestro organismo sin duda alguna.

Vía | Sciencedaily

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