Tatuajes y deporte: preguntas frecuentes

Tatuajes y deporte: preguntas frecuentes
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El final del verano suele ser la época preferida por muchos para tatuarse: es un momento ideal, ya que un tatuaje recién hecho requiere como mínimo dos semanas completas sin que reciba luz solar directa, además de otros cuidados específicos. Esto es así porque los rayos ultravioleta del sol pueden aclarar o alterar el color de la tinta, e incluso pueden dificultar el proceso de cicatrizado.

La pregunta más frecuente respecto a los tatuajes es la de cuánto tiempo debe pasar desde que te lo haces hasta que vuelves a entrenar. Generalmente se suele recomendar un reposo de unos cinco días debido al tema del sudor: al entrenar sudamos, y el sudor hace más difícil que se forme la cicatriz. Tapar el tatuaje no es una solución válida, porque vas a sudar igual en esa zona (o más al estar tapado).

La otra pregunta del millón suele ser la de si el tatuaje se puede deformar debido a los cambios de peso o de tamaño debido a las ganancias musculares y pérdida de grasa o peso. La respuestas es... depende. Depende de dónde esté situado el tatuaje, de cómo sea el dibujo y de cómo de rápida sea esa ganancia o pérdida de volumen.

Un tatuaje se puede deformar debido a subidas y bajadas de peso y de masa muscular grandes que se realizan en muy poco tiempo. La piel se estira y el dibujo se deforma, pero tiene que haber un cambio muy notorio en un espacio de tiempo corto. Un buen ejemplo sería el de las mujeres embarazadas que tienen un tatuaje en la zona de la tripa: se produce un cambio drástico en poco tiempo tras el nacimiento del bebé, y es posible que el tatuaje se deforme.

Lo ideal para los tatuajes y para la salud en general es no realizar cambios de peso bruscos, sino que sean progresivos y a lo largo del tiempo. De esta forma nos aseguramos un progreso óptimo y una buena salud en general.

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Imagen | iStock
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