Cinco momentos muy embarazosos en el gimnasio

Cinco momentos muy embarazosos en el gimnasio
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De esos momentos en que harías un agujero y te esconderías debajo de la tierra o pararías el tiempo para huir lo más lejos posible de alli. En el gimnasio se dan situaciones realmente embarazosas, de esas que esperamos que nunca nos pasen a nosotros. En el top 5 de momentos embarazosos en el gimnasio encontramos las siguientes:

  • Que se escape alguna ventosidad: y en el gimnasio no es extraño, ya que hacemos fuerza continuamente con los abdominales, estos comprimen el sistema digestivo y de repente…hay cambio de canción, un silencio inesperado y toda la sala escucha como tu cuerpo suelta gas de forma descontrolada. En esos momentos uno desea que el tiempo se pare para poder huir. Nota mental: cuidado con ir al gimnasio los días que hay gases.

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  • Caída en la cinta de correr: y esto si que es escandaloso, porque todo el gimnasio se para a observar si sigues vivo. Hay que tener mucho cuidado al bajarse de la cinta de correr, sin nos hacemos los chulitos bajándonos en marcha o dejándonos deslizar hasta el suelo podemos pegarnos una galleta de las que se recordarán como anécdota perpétua en el gimnasio.

  • Equivocarse de movimiento en una máquina de musculación: no tenemos ni idea de qué trabajará una máquina del gimnasio, pero ahí que vamos nosotros a demostrar que somos listos y lo averiguaremos. De repente todo el mundo te mira, hay risitas, hasta que alguien se acerca y te dice: “perdona chaval, así te vas a lesionar, siéntate para el otro lado y harás el ejercicio de forma correcta”. Y ahí es cuando agachamos la cabeza y hacemos 1000 repeticiones seguidas esperando que la vergüenza se pase lo antes posible.

  • Coger demasiado peso: y quedarse con la barra colgando pidiendo ayuda en plan cucaracha que no puede darse la vuelta moviendo las piernas.

  • Encontrarte a alguien inesperado en las duchas: acabas tu sesión de fitness, te vas a las duchas y alli, como tu madre te trajo al mundo te encuentras a alguien inesperado: tu jefe, un compañero de trabajo, tu suegro…un momento incómodo donde los silencios son eternos.


Al final estos momentos quedan en anécdotas, seguro que tú tienes alguna que contarnos.

Imágen | Flickr (Teammarche)

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