Lo que nos sucede por dentro cuando hacemos deporte

Lo que nos sucede por dentro cuando hacemos deporte
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Todos sabemos que hacer deporte es bueno para el organismo, pero seguro que a la mayoría si nos preguntan qué es lo bueno que nos aporta cada tipo de entrenamiento no sabemos qué contestar. Por ello lo que queremos hacer en esta ocasión es explicar qué es lo que se desencadena internamente con la actividad aeróbica y la anaeróbica respectivamente.

Como ya sabemos, el entrenamiento es el comienzo de todo, pues los verdaderos efectos suceden después de haber entrenado. Nosotros vamos a distinguir entre entrenamiento aeróbico y anaeróbico, ya que los mecanismos que se desencadenan y el efecto en el cuerpo de uno u otro deporte son diferentes y por eso merece la pena tratarlos por separado.

Ejercicio aeróbico

Cuando hacemos ejercicio aeróbico lo que ponemos a trabajar es ante todo la circulación sanguínea. El torrente sanguíneo se acelera ya que los músculos necesitan esta sangre para recibir oxígeno y nutrientes necesarios para poder realizar los diferentes movimientos que conlleva la carrera. Además, ponemos a trabajar los pulmones, pues la respiración será esencial para la correcta oxigenación de la sangre.

Esta activación del aparato circulatorio y respiratorio lo que hace es acelerar el metabolismo en general. Esta aceleración del metabolismo lo que hace es aumentar la quema de calorías de manera natural. El metabolismo basal aumenta y con él la quema de calorías en reposo. Al final el efecto de este tipo de actividades se traduce en unos resultados inmediatos que el organismo nota nada más terminar la actividad.

Ejercicio anaeróbico

En el caso del ejercicio anaeróbico la manera de funcionar el organismo no es tan inmediata, sino que se trata de un proceso acumulativo. En este caso la activación de la circulación y del sistema respiratorio no es tan inmediata, sino que es progresiva. En un principio lo que hacemos simplemente es incidir directamente en los músculos para hacer que las fibras de estos aumenten su tamaño mediante su estimulación a partir del trabajo y de la elevación de cargas.

Este aumento de las fibras musculares es lo que propicia el aumento del metabolismo, ya que a medida que los músculos contienen unas fibras mayores el consumo de energía en reposo es mayor. Esto es lo que hace que el consumo sea mayor, pero no por ello activaremos y mejoraremos la circulación ni la respiración. Para ello lo ideal es mezclar ambos tipos de ejercicio y así conseguir los mejores resultados posibles.

Imagen | HealthGauge

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