Aclaración post anterior: Cinco errores de planificación que casi nunca tenemos en cuenta

Aclaración post anterior: Cinco errores de planificación que casi nunca tenemos en cuenta
4 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

La organización de la rutina a la hora de entrenar en el gimnasio es un tema que genera mucha controversia. Muchas son las creencias y tendencias al respecto y a la vista está después de publicar en Vitónica hace unos días un post sobre algunos consejos de organización. Por este motivo, y debido a que con este artículo se ha generado mucha polémica debido a un párrafo en el que dábamos un ejemplo de rutina, queremos ahondar más en el tema para evitar inducir a error.

En este artículo al que nos referimos hemos destacado una rutina de las más convencionales y habituales desde hace mucho tiempo. Simplemente lo que se queríamos destacar es la importancia de planificarnos a la hora de acudir a entrenar y no llegar y ponernos a hacer lo que nos apetezca. Pero es cierto que existen infinidad de métodos de entrenamiento en función de los objetivos que queramos conseguir.

Tendencia 1 : trabajar un grupo musuclar por día

En el artículo nos referíamos a trabajar un grupo muscular por día para concentrarnos en esta zona. Esta es una de las prácticas más extendidas en las salas de entrenamiento en las que lo que se busca es trabajar un grupo muscular por día o mezclar dos más pequeños en una jornada, como por ejemplo el bíceps y el tríceps. Esta forma de trabajar es para muchos un tanto radical e ineficaz a causa de que el resto de la semana dejamos sin trabajar el resto de músculos que no tocan.

Tendencia 2: Entrenar todo el cuerpo a diario

Por ello han surgido otras maneras de entrenar como los circuitos o actividades en las que se mezclan varios grupos musculares en la misma sesión de entrenamiento. De esta forma lo que hacemos es trabajar de manera habitual todos los músculos por igual. Es una buena manera de mantener todos los músculos en tensión de manera constante. Para ello el éxito está en variar los ejercicios de manera habitual para incidir de diferente manera en los mismos grupos musculares y conseguir así mejores resultados.

Tendencia 3: El entrenamiento concentrado en pocos días y varios grupos musculares

Otro punto que destacamos era el entrenamiento concentrado en tres jornadas, por ejemplo. Es cierto que en este tipo de entrenamiento lo que realizaremos será una mezcla de varios grupos musculares en una misma jornada. No tiene ningún problema, pero existen dos teorías, una que dice que es mejor entrenar los músculos antagonistas en jornadas separadas, al igual que los que se involucran en los grupos más grandes, que es mejor trabajarlos en otra jornada.

Siguiendo esto por ejemplo, cuando entrenamos pectoral tendríamos que trabajar mejor bíceps que tríceps. Los motivos por los que se llega a esta conclusión es porque ya involucramos al tríceps en el entrenamiento de pectoral, por lo que si entrenamos el bíceps conseguiremos sacarle más partido y realizar una rutina más completa y fructífera. Como bien digo, esta es una teoría que para muchos es obsoleta, pero que otros aún siguen llevando a cabo.

Por otro lado estaría el trabajo de un grupo mayor con otro menor en la misma jornada, independientemente de que el pequeño se vea involucrado en el trabajo del mayor. En este caso por ejemplo el tríceps sería mejor trabajarlo con el bíceps, ya que al tratarse el tríceps de un músculo más pequeño no necesitará muchos más ejercicios, pues ya lo estamos trabajando parcialmente con los ejercicios de pectoral, de modo que cuando toque centrarnos en él con ejercicios, éste ya estará parcialmente trabajado y conseguiremos así mejores resultados.

Es cierto que son muchas las alternativas que tenemos a nuestro alcance, y como hemos dicho en anteriores ocasiones, lo mejor es mezclar diferentes maneras de entrenar par así conseguir mejores resultados. Es cierto que en entrenamiento no hay nada establecido y mucho menos una ciencia exacta, ya que cada uno de nosotros tiene unos u otros hábitos que nos hacen tener un mejor o peor resultado. Por ello lo mejor es variar y conseguir así el equilibrio que nos ayude a lograr el objetivo que buscamos.

Imagen | Anthony Topper

Comentarios cerrados
Inicio