Salud psicológica

La televisión es una de las opciones que muchas personas utilizan en sus ratos libres previos al sueño. De hecho, son muchas personas las que no pueden conciliar el sueño si no la tienen puesta. ¿Qué esconde ese hábito?

Todos queremos ser más felices y menos infelices, pero si nos obsesionamos con esa búsqueda de la felicidad podemos ir directos hacia todo lo contrario.

No podemos caerle bien a todo el mundo. Hay gestos que nos indican que a una persona no le caemos del todo bien, así que basta con identificarlos y tomar medidas.

El miedo de perderse algo (FOMO) nos hace estar enganchados a las notificaciones y a no saber decir "no" a muchas cosas. La alegría de perderse algo (JOMO) ha llegado para contrarrestar el estrés y ajetreo diario.

La resiliencia es el término que se utiliza para definir a esa adaptación que se genera cuando nos enfrentamos a algo que nos hace más fuertes. Estas situaciones son las que aumentan la resiliencia.

Muchas personas le hablan a sus mascotas como si fueran humanos. Ese comportamiento puede revelar algunos rasgos de su personalidad.

Día tras día pensamos que somos inmortales, así que dejamos cosas para después: pasaré más tiempo con amigos y familia después, disfrutaré más de la vida después.... Cuando nos damos cuenta que no hay después nos arrepentimos.

Los elogios y las críticas son dos herramientas de los padres hacia sus hijos que determinan ciertos comportamientos cuando estos sean adultos.

Las palabras que utilizamos influyen más de lo que creemos en la manera que los demás nos ven.

La inteligencia emocional muestra lo capaces que somos de regular nuestras emociones y comportarnos con los demás para que todos crezcamos a nivel personal y profesional.

Las buenas personas reúnen una series de características que muestran claramente que lo son. Estas son esas características comunes que suelen tener las personas a las que consideramos buenas.

¿Vives cerca de una zona verde? Década a década nos alejamos más de la naturaleza y nos encerramos en cubículos a los que llamamos casa y oficina. La carencia de naturaleza puede tener efectos adversos en adultos y en niños.