La semana pasada, el usuario muscularse1998g nos pedía que habláramos sobre las preguntas a plantearnos para establecer nuestros objetivos, así que hoy vamos a por ello: ¿cómo podemos saber si nuestras metas son correctas? Con una sencilla pregunta podemos establecer objetivos que nos ayuden a crecer.
Antes de ponernos a trabajar en algo debemos tener claro qué es lo que queremos conseguir: ¿cuál es nuestra meta a largo plazo? ¿Cuáles son nuestros deseos? Toma papel y boli y escríbelos en una hoja: una vez que sabemos qué es lo que queremos lograr tenemos que profundizar en algo un poco más intrincado: ¿por qué quiero hacerlo?
Cada uno de nosotros posee motivaciones distintas e igualmente válidas. En el caso del fitness, hay tantos objetivos y motivaciones como personas: algunos quieren ponerse en forma por motivos de salud, otros por estética, para poder presumir de cuerpo en la playa o en la piscina o para impresionar a ese chico o chica que les trae locos. Hay quien quiere mejorar su fuerza para aprobar unas oposiciones, o quien quiere llegar a competir algún día junto a los grandes subido en una tarima.
Absolutamente todas las motivaciones son válidas: sólo debes encontrar la tuya. En este caso nunca te va a valer la motivación de otra persona: siéntate, tómate tu tiempo y reflexiona, porque la razón que te mueve a hacer ejercicio o a ir al gimnasio cada día debe ser sólo tuya.
¿Qué quieres conseguir? y sobre todo ¿por qué quieres hacerlo? Una vez conozcas qué es lo que te mueve a invertir parte de tu tiempo en entrenar, comer y descansar de forma adecuada, será mucho más fácil que lo lleves a cabo. Recuerda que mucho más importante que el "¿qué quiero hacer?" es el "¿por qué voy a hacerlo?".
Imagen | Reasons to be fit En Vitónica | Motivación y deporte: organiza tus prioridades
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