Diferencias nutricionales entre la dieta del paleolítico y la dieta occidental actual

Diferencias nutricionales entre la dieta del paleolítico y la dieta occidental actual
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Sabemos que el paso del tiempo ha instalado muchos cambios en nuestro modo de vida, tal es así que hoy tenemos una dieta totalmente diferente a la de nuestros antepasados. Para que notemos con claridad los cambios en la calidad de la alimentación, te mostramos las diferencias nutricionales entre la dieta del paleolítico y la dieta occidental actual.

Recordemos que en el paleolítico el humano era cazador recolector, predominaban los vegetales, frutos crudos y las carnes de caza de todo tipo. Pero en la actualidad, predominan los alimentos industriales por sobre los naturales y frescos. Así, a continuación mostramos una tabla en la que se pueden ver los cambios nutricionales que se han producido con el tiempo y podemos comparar nuestra dieta y la de nuestros antepasados con las recomendaciones vigentes.

tabla

Si se observa bien, se verá que a pesar de un alto consumo de carnes, las grasas de la dieta del paleolítico eran muy inferiores a las actuales y la relación ácidos grasos poliinsaturados (AGP) / ácidos grasos saturados (AGS) eran mejores, ésto se debe a que los animales de caza eran magros, tenían un alto nivel de actividad y se alimentaban con productos naturales por lo tanto, su porcentaje de grasa era menor y la calidad de la misma mejor que la que tenemos en carnes actuales.

Claramente podemos ver un cambio en la cantidad de fibra consumida, todo debido al alto graso de procesamiento de nuestros alimentos en la actualidad, y también debido a ésto, tenemos un elevado consumo de sodio que supera con creces el de nuestros antepasados.

El nivel de colesterol como podemos ver era similar, debido antes al alto consumo de carnes y hoy, a también a ello y más aun al consumo de fiambres, embutidos, quesos y demás.

Si bien hoy en día disponemos de variados productos lácteos, el consumo de calcio es menor y ésto se debe a la baja ingesta de alimentos que en su forma natural tienen este mineral, por ejemplo: frutos secos y semillas. Asimismo, el nivel de antioxidantes marcado por la vitamina C en este caso, también se ha reducido notablemente.

Concluyendo, nuestra dieta ha variado y mucho, sobre todo, respecto a calidad de grasas ingeridas y a micronutrientes que obtenemos con lo que comemos. Sin duda, estas diferencias merecemos conocerlas para entender un poco más por qué nuestros antepasados eran más saludables con lo que comían (y también porque se movían mucho más) que lo que somos en la actualidad.

Por supuesto, quienes lleven una dieta más estilo mediterráneo tendrán algunas diferencias respecto a la dieta occidental que se toma como referencia aquí, pues es este modelo de dieta el que tiende a globalizarse y expandirse a nivel mundial, aunque con matices propios de cada país y cultura.

Imagen | Avlxyz

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