¿Mienten los contadores de calorías de las máquinas de cardio?

¿Mienten los contadores de calorías de las máquinas de cardio?
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Hace unos días mi compañero Jose Alberto nos hablaba de los fallos de los cuantificadores a la hora de decirnos las calorías que quemamos cuando hacemos ejercicio. No son los únicos que nos mienten: también las máquinas de cardio que encontramos en los gimnasios nos dan una idea equivocada de las calorías gastadas.

Por norma general, la mayoría de las cintas para correr, las elípticas y las bicicletas estáticas nos arrojan varios datos mientras entrenamos: la velocidad a la que nos movemos, las revoluciones en el caso de la elíptica y la bici estática, la inclinación en el caso de la cinta, el timpo, los kilómetros recorridos y el gasto calórico total. ¿Nos podemos fiar de esos datos?

La respuesta es un enorme no. Tal cual. Básicamente porque no tienen en cuenta ninguno de los factores personales del deportista que se está ejercitando. Algunas de las máquinas más modernas pueden pedirnos que incluyamos nuestro peso y altura antes de comenzar el ejercicio, pero tampoco esto es suficiente, aunque nos puede dar una visión más aproximada de lo que queremos conocer.

Para saber exactamente la cantidad de calorías que quemamos al hacer ejercicio aeróbico deberíamos conocer, además de nuestro peso y altura, nuestro porcentaje de masa grasa y masa magra, nuestra frecuencia cardíaca durante el ejercicio, nuestro metabolismo basal y también nuestra condición física. No gastará las mismas calorías un corredor acostumbrado a recorrer cada día 10 kilómetros que una persona que lo hace por primera vez.

Un vistazo a…
Ejercicios cardio-aceleradores para quemar muchas calorías (sin material y en espacios reducidos)

Entonces, ¿cómo medimos las calorías que gastamos?

Cardio

Un pulsómetro en el que podamos incluir todos estos datos, o por lo menos altura, edad, peso, porcentaje de masa grasa y masa magra, nos puede dar una idea aproximada, ya que él mismo calcula las pulsaciones a las que nos movemos en cada momento del ejercicio.

En cualquier caso, para los deportistas amateur, que creo que es el caso de la mayoría de los que estamos aquí, tener una idea aproximada de las calorías que quemamos es suficiente. Si tenéis dudas, tirad siempre por lo bajo, porque se tiende a exagerar mucho el esfuerzo que realizamos en el entrenamiento (y vemos carteles en los que se dice que en una clase de baile latino se llegan a gastar 1000 calorías, cuando claramente esto no es real para la mayoría de la población).

No te obsesiones con las calorías: dales la importancia que merecen (porque el balance calórico cuenta, pero no lo es todo), haz deporte por diversión, por salud o simplemente porque te gusta, aliméntate de forma sana y equilibrada y esfuérzate cada día. Si haces las cosas bien y eres constante, los resultados llegan.

Imágenes | iStock
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