Si hablamos de un ejercicio típico para los pectorales siempre nos viene a la mente uno que suele estar presente en todas las rutinas de entrenamiento que realizamos, se trata de las flexiones. Este ejercicio es muy útil a la hora de trabajar el pectoral de forma completa. Pero lo que no sabemos casi nadie es que las flexiones clásicas también nos pueden servir para entrenar la pared abdominal al completo.
Matar dos pájaros de un tiro con un solo ejercicio es algo que siempre nos gusta mucho, pues nos ayudará a aprovechar al máximo todos los ejercicios, sacando el máximo partido a los entrenamientos. Es cierto que a simple vista no parece que esto fuera así, pero para conseguirlo es necesario que las realicemos de una determinada manera que describiremos a continuación.
Partiendo de la funcionalidad que tienen los abdominales isométricos en los que el tronco se mantiene en tensión durante un determinado periodo de tiempo, es que hemos determinado que las flexiones pueden ser una buena manera de trabajar la pared abdominal de este modo, realizando abdominales isométricos a la vez que trabajamos una parte específica del cuerpo, los pectorales.
Para ello es necesario que realicemos correctamente el ejercicio. Ante todo es importante que coloquemos los brazos a la altura del pecho y de este modo mantengamos todo el tronco recto y erguido. Para conseguirlo será necesario contraer la pared abdominal que mantendremos así a lo largo de todo el ejercicio, de modo que no solo trabajaremos los pectorales, sino que el abdomen estará en tensión todo el tiempo.
Para conseguir esto de manera más sencilla, podemos ayudarnos a mantener la postura durante todo el ejercicio mediante la contracción de los glúteos que nos hará mantener la postura recta y así conseguir contraer el vientre al máximo durante todo el tiempo que dure esta actividad. De este modo conseguiremos que no se hundan las caderas y evitar también doblar la espalda y desviar parte de la tensión a esta parte.
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