¿Por qué algunos se colocan unos discos bajo los talones al hacer sentadillas?

¿Por qué algunos se colocan unos discos bajo los talones al hacer sentadillas?
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Seguramente en el gimnasio habréis visto a personas que colocan pequeños discos bajo sus talones a la hora de hacer sentadillas. ¿Es bueno hacerlo? ¿Qué ventajas puede tener este gesto? Como además uno de los lectores, oswaldounitec, nos ha preguntado por este tema en la sección de Vitónica Respuestas, aprovechamos para tratarlo de forma más extensa en este artículo.

Colocarnos unos discos bajo los talones al hacer sentadilla tiene mucho que ver con nuestra flexibilidad en los tobillos, con el cuidado de la técnica en este ejercicio básico y con la biomecánica de nuestro cuerpo. Os explicamos para qué sirve y cuándo hacerlo.

La razón principal para colocar unos discos o soportes bajo los talones a la hora de hacer sentadilla es la poca capacidad de dorsiflexión en el tobillo. Es decir, que la articulación tenga un rango de movimiento pequeño que no te permita acercar el empeine hacia la pantorrilla y que, de este modo, no te permita bajar mucho.

Colocando los discos bajo los talones ese rango de movimiento aumenta, por lo que será más fácil llegar a una sentadilla más profunda. Esto no se consigue solo colocando los discos bajo el talón: el calzado de halterofilia suele tener un taco en el talón que lo mantiene ligeramente elevado respecto a la punta del pie.

Entonces, ¿son una buena solución los discos?

¿Es una buena solución utilizar discos bajo los talones? Es una solución temporal, un parche. Lo ideal sería realizar diferentes ejercicios para mejorar la dorsiflexión del tobillo y poder así bajar hasta donde consideremos adecuado sin necesidad de ayudas externas. Si nuestro eslabón débil es el tobillo, lo mejor será trabajar sobre él para no depender de los discos.

Para comenzar a mejorar tu dorsiflexión de tobillo puedes darle otro uso a esos pequeños discos que te ibas a colocar en los talones: descálzate y colócalos debajo de la parte delantera de tus pies, más o menos a la altura del primer metatarsiano, y flexiona ligeramente las rodillas.

También la liberación miofascial del gemelo a través del masaje con un foam roller o rodillo de espuma (en este vídeo te enseñamos cómo se hace) puede serte de mucha utilidad.

Imagen | iStock
En Vitónica | Lo que necesitas para hacer bien una sentadilla

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