Las culturistas describen la explotación sexual generalizada. Así titula The Washington Post un artículo tremendamente escabroso sobre los entresijos de algunos funcionarios de las dos principales federaciones de culturismo mundial. Según este periódico, las culturistas femeninas han sido presionadas durante décadas para posar en tono erótico. El objetivo era publicar las imágenes en plataformas de pornografía blanda (sin acto sexual), y en algunas ocasiones, favorecer sus resultados en la competición.
Acoso, coacción y corrupción en la élite del culturismo femenino
Nude photographs. Sleeping with judges. Rigged competitions.
— The Washington Post (@washingtonpost) October 25, 2022
Officials of bodybuilding’s two premier federations have been sexually exploiting female athletes for decades, a Washington Post investigation has found. https://t.co/Z7b4JkLvXx pic.twitter.com/VhHC1KYnSm
Este artículo se basa en todo momento los detalles expuestos en esta publicación de The Washington Post. Dicho periódico ha podido revisar archivos de sitios web de pornografía blanda (sin acto sexual) donde aparecen más de 200 atletas femeninas en fotografías con un tono erótico al aparecer desnudas en camas, bañeras y duchas.
Es común que las culturistas exhiban su musculatura en revistas orientadas al fitness, pero en este caso eran presionadas para ir más allá. La ardua investigación de The Post describe mediante numerosas entrevistas lo que ha sucedido durante décadas en el culturismo femenino de élite.
Cúpula del culturismo internacional implicada
Jim Manion preside el National Physique Committe (NPC) y la International Federation of Bodybuilding and Fitness (IFBB). Su hijo, JM Manion ha estado involucrado en la industria del culturismo además de tener experiencia en medios como las famosas revistas Flex y Muscle y Fitness Hers.
La conexión de JM Manion con la industria del culturismo podía abrir o cerrar las puertas de patrocinio, portadas de revistas y otras oportunidades laborales que dispararan la carrera de las culturistas o que la hundieran. Ese poder le otorga una posición que explica por qué algunas competidoras accedieron a sus peticiones.
Rob Rossetti, un destacado entrenador que asistía a algunas sesiones de fotos para JM, comentó al Post que las mujeres daban su consentimiento: "no vi a ningún atleta forzado o coaccionado a posar desnudo en las sesiones de fotos. Se hizo completamente por voluntad propia del atleta".
¿Estaba Jim Manion al tanto de las sesiones de fotos de su hijo JM Manion? The Washington Post explica que sí, gracias a las confesiones de Lee Thompson, ex-colega de los Manion. Además, los sitios web eróticos de JM estaban al alcance de todo el mundo.
Jenn Gates, Mandy Henderson y muchas más
Jenn Gates y Mandy Henderson son algunos nombres propios de este acoso al que eran sometidas muchas competidoras de culturismo, pero hay muchos más que no exponen su nombre por temor a represalias. "Experiencia humillante" o "terrible experiencia" describen con apenas dos palabras los momentos vividos.
En 2008 Jenn Gates ganó una de las categorías del mayor evento de culturismo mundial: Ms. Olympia. En ese momento realizaba sesiones para las principales revistas de culturismo, y en una de ellas su manager JM le pidió que posara desnuda.
Ella se negó y se ha enterado recientemente por los reporteros del Washinghton Post que sus fotos aparecían junto a otras competidoras de culturismo desnudas. "Nunca consentí que mis fotos se pusieran en un sitio de pornografía blanda", expuso la ex culturista en una entrevista.
Susceptibilidad a posar desnudas
Mandy Henderson contradice las palabras de Rossetti diciendo que sí se ejercía presión sobre las mujeres. Ella buscaba ganar una tarjeta profesional de la IFBB para así ascender de la liga de aficionadas en la que competía a la liga profesional.
Aceptó que la fotografiaran desnuda con ese objetivo en mente, pero cuando quedó en cuarto lugar en 2009 en una competición de aficionadas y preguntó por qué llevaba tanto tiempo hacerse con la tarjeta PRO un juez del evento le dijo: "porque no viniste a mi habitación anoche".
La misma situación vivió Aly García, una competidora de la categoría bikini que rechazó hacerse fotos desnuda. Abandonó el culturismo en 2017 porque era consciente que no lograría sus objetivos si no cedía a esos chantajes.
Este contraste entre Mandy y Aly muestra como varias mujeres sí que aceptaron la propuesta de posar desnudas porque lo veían como único recurso. Si querían avanzar en el deporte y aspirar a una mejor economía para solucionar problemas financieros no tenían otra opción.
JM también proponía a las mujeres una remuneración por estas imágenes, ya que al colgarla en sus páginas eróticas compartiría las ganancias. Sin embargo, muchas fueron engañadas también en este aspecto.
Esa susceptibilidad aumentaba aún más cuando la propuesta de posar desnudas y en tono erótico llegaba los días previos a la competición. "Noches de ducha de los jueves" era como llamaban Manion y compañía a ese momento, lo que indica que no eran casos aislados, sino que se realizaban con regularidad.
La delgada línea del biquini y la lencería
Una culturista posa en biquini durante la competición, y también las sesiones fotográficas. La exhibición de la musculatura es la base de este deporte. Sin embargo, posar en lencería y en un aspecto sensual en una cama o una bañera para algunas competidoras puede ser cruzar la línea, pero no para otras.
Timea Majorova, ex competidora de culturismo, expuso a The Post que ella no se sintió empujada a hacer nada en ningún momento, al igual que otras mujeres que opinan como ella.
Competición adulterada y vida personal truncada
The Post da nombres y detalles que muestran como en algunas ocasiones se valoraban más aspectos que el físico en la tarima. Las notas de los jueces podían inflar la puntuación a favor de algunas competidoras o cambiar otras.
John Tuman es uno de los jueces que señala el Post, cambiando o intentando que otros cambiaran sus puntuaciones a favor de "las chicas de JM". Tuman fue suspendido como juez cuando su ex-mujer demostró que tenía relaciones con las competidoras que él juzgaba.
Sin embargo, poco tiempo después estaba de nuevo juzgando el físico de las culturistas gracias a la influencia de Jim Manion, padre de JM. Esa posición de los Manion podría explicar por qué en el Olympia 2013 había 18 atletas que eran clientes de JM entre las 20 primeras.
El culturismo es una competición subjetiva, lo que hace que se pueda adulterar la clasificación fácilmente. En una carrera de 100 metros lisos gana el que llega primero, sea cual sea su vida privada, pero aquí no. Eso desprotege enormemente a las atletas, como se ha podido comprobar después de muchos años.
Thompson admite haber participado
Thompson, un ex juez principal de los campeonatos importantes de culturismo vivió en 2005 una experiencia que le cambió su forma de actuar. Una mujer que competía al día siguiente fue a su habitación con la excusa de posar y obtener un feedback del juez.
La mujer entró a la habitación, se desnudó y le preguntó: "¿Hay algo que pueda hacer para que tu vida sea un poco más fácil hoy?" Thompson en ese momento dijo que no. Por ello, el día siguiente Tuman, del que ya hemos hablado, le comentó: "escuché que no comiste la fruta" en alusión al rechazo de la noche anterior.
Sin embargo, la negativa solamente sucedió esa noche de 2005. A partir de entonces comenzó a tener encuentros sexuales con las competidoras y se sumó a otros tantos jueces que utilizaban su posición de poder para aprovecharse de las culturistas.
"Me quitó la alegría del deporte"
Una mujer anónima aceptó posar en lencería y después desnuda junto con otras mujeres. La situación se dio un par de días antes de una competición importante y ante el miedo de perder su carrera, y la promesa de JM de repartir equitativamente las ganancias de las imágenes, aceptó.
Nunca recibió compensación alguna por las imágenes y se sintió avergonzada, fracasada y finalmente atrapada. "Aceptar la fotografía me quitó la alegría del deporte, dijo a The Washington Post.
El culturismo es uno de los deportes más exigentes que existen, principalmente los días cercanos a la competición. Durante una temporada completa has entrenado y comido para ello. Los meses previos se sigue una dieta estricta para llegar en la mejor condición.
El abuso de poder que se ha dado durante décadas por parte de algunos altos cargos de las principales competiciones de culturismo ha truncado la vida deportiva y personal de multitud de mujeres. Más aún en este deporte que lleva al límite a sus deportistas en el aspecto físico y mental.
The Washington Post ha dado visibilidad al lado oscuro de este deporte, pero con una alta probabilidad aun queda mucho por descubrir. Un entramado de estas características tiene autores directos e indirectos. La indiferencia ante la injusticia nos hace cómplices de ella.
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