Tómate con buen humor las sesiones de gimnasio

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Esta semana ha llegado a mi email un correo este vídeo que os pongo en cabecera, en el cual, en tono humorístico, anuncian un gimnasio con una chica esbelta y las cosas que puede hacer gracias a acudir a sus instalaciones, y esto me ha hecho reflexionar lo importante que es tomarse con buen humor las sesiones de gimnasio.

Si bien, el vídeo es algo puntual que no tiene nada que ver con el gimnasio si que hace recapacitar de lo importante que es el humor en la vida y, por qué no, también en las sesiones de gimnasio, bien sea para realizar una rutina de pesas o una clase dirija de cualquier tipo o una sesión cardiovascular.

Si el vídeo te ha hecho sonreír más allá de cualquier otro punto que pueda estar implícito en el vídeo, es un punto positivo para tu organismo, ya que esto refleja algo de positividad en todo lo que rodea al gimnasio, y aunque sabes que un gesto tan sencillo como el del vídeo es prácticamente imposible de alcanzar por la mayoría de los mortales.

Parece que no tiene mucho que ver el tener sentido del humor con ser positivo pero si te tomas la vida con gracia y te ríes sobre todo de ti mismo, verás todo lo que te rodea con mucho más optimismo, y esto también está ligado con el entrenamiento y la sesiones intensas del gimnasio.

Mi consejo es que sonrías y saludes siempre en el gimnasio, que ayudes al que te lo pide, y siempre con buena cara. Eso no quiere decir que te rías de todo, eso no, sino que una sonrisa por muy cansado que esté o por muy pocas ganas que tengas de entrenar, puede que le alegren el día al que la recibe. Intenta realizar con buen plante toda la sesión y no entres con el ceño fruncido.

Estar serio en el gimnasio, o con cara de pocos amigos, no te va a aportar nada, como mucho que nadie te pregunte o te ayude en el momento que necesites un compañero para realizar algún ejercicio al fallo. Aunque el día sea gris y oscuro y tú no estés con ganas de entrenar, intenta darle la vuelta a la situación con una buena dosis de humor o al menos no estés enfadado con el mundo, verás que, para cuando te quieras dar cuenta, las sonrisas te serán devueltas.

Vídeo | Lovely Lisa

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