¿Son buenos los embutidos para nuestro cuerpo?

¿Son buenos los embutidos para nuestro cuerpo?
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Los encontramos en todos los supermercados, concretamente en la sección de alimentos refrigerados. Se trata de los embutidos, una manera de consumir carne preparada de forma rápida y que tanto usamos para meriendas o almuerzos que consideramos saludables.

Los embutidos son un alimento presente sobre todo en la dieta infantil. Es una forma fácil de dar a los más pequeños un alimento considerado por muchos saludable y lleno de nutrientes mucho mejor que la bollería industrial que inunda las meriendas infantiles. Pero es importante que nos paremos a estudiar la composición de la mayoría de embutidos y sepamos si realmente es tan bueno para nuestra salud.

El embutido es una forma barata de consumir carne. Existen diferentes tipos, y es que en el precio interviene el tipo de carne que se utiliza para su elaboración. Normalmente recurrimos a este tipo de alimento por su comodidad y por el precio, pero tenemos que saber qué es lo que comemos, ya que en la elaboración de la mayoría de embutidos se suelen utilizar carnes de calidad más baja que el resto.

Casi todos los embutidos utilizan en su elaboración carne de cerdo, incluso en los que presumen ser de pavo o pollo aparecen ciertas cantidades de carne de cerdo. El tipo de carne que los componme suele proceder de los despojos y piezas que se desechan a lo largo del proceso de elaboración de otros productos como el jamón serrano, los jamones cocidos, las chuletas...

Todo lo que se desecha y no sirve para venderse se tritura y es con lo que se fabrica cierto tipos de embutidos como el chopped, la mortadela... En este caso la calidad de la carne deja mucho que desear, ya que su contenido proteico es escaso y de no muy buena calidad. Por el contrario las grasas abundan y sobre todo saturadas que perjudicarán en gran medida nuestro organismo.

Aunque existen otro tipo de embutidos de mejor calidad. Para su elaboración se obtienen carnes consideradas nobles. Entre ellos podemos destacar todos los embutidos serranos cuya carne y ácidos grasos son de buena calidad, ya que los cerdos de los que proceden han sido criados en libertad y alimentados con bellotas. La pechuga de pavo y de pollo también son otro ejemplo, y es que solamente contienen este tipo de carne.

Sí que es cierto que la diferencia de precio entre estas carnes es notable, pero la calidad también, y es que la ingesta habitual de embutidos de mala calidad puede intoxicar nuestro organismo poco a poco, no sólo con la grasa, sino también con sustancias nocivas para el cuerpo como residuos que pueden causarnos más mal que bien a nivel orgánico, además de suponer una amenaza. No debemos olvidar que estos embutidos en muchos casos no están preparados adecuadamente para ser consumidos sin antes cocinarlos.

Es importante que siempre antes de consumir un embutido tengamos en cuenta su procedencia y el tipo de carne que se ha utilizado para su elaboración. No tenemos que descuidar esto pues de ello depende que lo que comamos nos alimente o por el contrario nos perjudique.

Imagen | Flirck/ autor Claudio Barbosa

En Vitonica | Carne de cerdo, ¿es tan mala como pensamos? En Vitonica | Las hamburguesas no son tan malas En Vitonica | Los médicos nos dan 10 consejos para llevar una vida sana

Comentarios cerrados
Inicio