Estamos en días de mucho calor y eso nuestro cuerpo lo nota quemando más calorías y sobre todo perdiendo mucha agua para termorregular y que estemos fresquitos por dentro. Esto se debe de notar también en nuestra alimentación, por eso hemos introducido en la dieta semanal alimentos más ricos en agua como la sandía, el melón, zumos o batidos.
Alimentos refrescantes para el verano
Nada como una buena comida con alimentos frescos para deshacernos del terrible calor que nos rodea. Tenemos muchas opciones y una muy recomendable en verano es la fruta fresca: sandía, melón, melocotón, ciruelas…hay muchas frutas de temporada que son excelentes para comerlas fresquitas. También podemos hacer con ellas zumos, batidos o lo que más gusta a los peques: los granizados.
Algo que tampoco puede faltar en nuestra dieta de verano es el gazpacho o el salmorejo, sopas frías hechas a base de hortalizas que además de refrescarnos por dentro son una fuente perfecta de vitaminas y minerales. Hay casas en donde el gazpacho hace las veces de agua a la hora de la comida. Esto es algo perfecto, recuerda que sus ingredientes son básicamente agua, con lo cual no estamos descuidando la hidratación.
Sin duda lo más refrescante que podemos comer en verano son los helados y polos. No conviene abusar de estos alimentos porque cuando los compramos preparados suelen ser ricos en azúcares y grasas, pero siempre nos queda la opción de hacerlos en casa. Meter por ejemplo zumo de naranja con limón en el congelador y sacarlo a las 3-5 horas para comerlo es algo muy refrescante y rico. También podemos hacer lo mismo con algún batido de frutas, que tendrá más textura de helado.
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