¿Cuándo el dolor de la regla pasa a no ser normal y necesitamos ir al médico?

¿Cuándo el dolor de la regla pasa a no ser normal y necesitamos ir al médico?

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¿Cuándo el dolor de la regla pasa a no ser normal y necesitamos ir al médico?

Lo más habitual es que todas aquellas personas que hayamos tenido la regla hayamos sentido dolor más o menos intenso. Algunas personas apenas sienten nada, mientras que otras tienen dolores incluso incapacitantes. La realidad es cada una de nosotras tenemos una tolerancia y un umbral del dolor diferente, por lo que cada una experimentamos este dolor de manera distinta.

Sin embargo, en ocasiones, el dolor que podemos sentir pasa de lo que sería considerado normal a un dolor demasiado fuerte. Este dolor puede no significar absolutamente nada, y deberse a que esa semana estamos más cansadas, hemos pasado por alguna enfermedad como la gripe o un resfriado, etc. Sin embargo, también puede significar que algo anda mal, por lo que es importante que sepamos reconocer cuándo el dolor nos está indicando algo más.

Causa de dolores menstruales

Erol Ahmed 734942 Unsplash

El dolor que sentimos al tener la menstruación se conoce también como dismenorrea y puede ser primaria o secundaria. Cada una de ellas tiene una causa diferente. En el caso de la dismenorrea primaria, se trata de la más habitual de todas, y suele deberse a que tenemos demasiadas prostaglandinas (productos químicos del útero) sin ninguna otra causa o condición. Debido a la presencia de prostaglandinas, los músculos del útero se contraigan y relajen, causantes de los calambres que nos provocan dolor.

Se trata de un dolor que, normalmente, suele iniciar un par de días antes de tener la menstruación y cuya duración no suele sobrepasar unos días, aunque puede durar más en algunas personas. Es un tipo de dolor que suele empezar cuando somos jóvenes y puede ir mejorando con la edad. Sin embargo, la dismenorrea del tipo secundario puede comenzar cuando somos más mayores y puede ir empeorando con el tiempo. En estos casos, la causa puede deberse a otros problemas como condiciones que afecten a nuestro útero u órganos reproductivos. Entre ellas, la más conocida es la endometriosis.

Cuándo debemos preocuparnos y acudir al médico

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A pesar de conocer las diferencias entre la dismenorrea primaria y la secundaria, puede resultar difícil saber cuándo estamos sufriendo la una o la otra. En ocasiones, el dolor puede ser más intenso de lo normal y preocuparnos o, al contrario, no preocuparnos asumiendo que se trata de un dolor normal. Por ello, hay algunas señales que debemos tener en cuenta para determinar que no se trata de un dolor normal y buscar ayuda médica.

  • Mujeres mayores de 25 años que nunca han tenido dolores y de repente tienen calambres intensos.

  • Aparece fiebre además de dolor.

  • El dolor aparece también en momentos en los que no tenemos la regla.

  • El dolor no desaparece con el uso de antiinflamatorios y analgésicos.

Qué es la endometriosis

Marlon Lara 1151957 Unsplash

Si cumplimos con esos puntos, o alguno de ellos, es recomendable que acudamos a nuestro ginecólogo a que nos hagan una revisión, ya que las causas pueden ser diferentes a la simple menstruación. Entre las causas más comunes de la dismenorrea secundaria se encuentra la endometrosis. Algunos datos señalan que alrededor del 10% de las mujeres entre 25 y 45 años pueden padecer esta enfermedad.

Esta enfermedad supone que las células que, normalmente, recubren el útero por dentro, crezca fuera de este y aparezca en otras zonas como las trompas de falopio o los ovarios, lo que puede llegar a taponarlos y a dificultar la ovulación. Durante nuestros ciclos menstruales estas células se siguen comportando como si estuvieran en el endometrio y, por tanto, crecen y sangran.

Cuando padecemos endometriosis podemos sufrir dolores muy intensos durante la menstruación, así como también dolores durante las relaciones sexuales, dolor pélvico, dolor en la zona baja de la espalda y, en algunos casos, infertilidad. En algunos casos el tratamiento se basa en antiinflamatorios, analgésicos o suplementación hormonal.

Sin embargo, esto solo funciona si la mujer en cuestión no tiene deseos de quedarse embaraza. En cambio, si desea intentarlo, el tratamiento suele consistir en una cirugía que extraiga el tejido endometrial que se haya instalado fuera del útero. La cirugía también puede utilizarse cuando los síntomas no son aliviados con el simple tratamiento farmacológico.

Imágenes | Unsplash, Pixabay

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