Principios del entrenamiento deportivo (I)

Principios del entrenamiento deportivo (I)
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Desde Vitónica nuestra finalidad es que todas aquellas personas que nos siguen aprendan todo cuanto esté en nuestras manos. Queremos daros las herramientas para que podáis aplicar a vuestra vida diaria todo lo que aquí veis.

Por ello la necesidad de realizar esta serie de artículos que tratarán sobre los principios del entrenamiento deportivo en general, los cuales abarcan la metodología de planificación, organización y configuración del entrenamiento. Las reglas de oro para conseguir los objetivos que perseguimos.

Los principios del entrenamiento abarcan un contenido muy extenso y en muchas ocasiones nada sencillo, pero en Vitónica vamos a tratar de digerir los aspectos más relevantes para que vosotros podáis entender el por qué de cada cosa en nuestro entrenamiento y si es correcto o no.

Es imprescindible conocerlos para seguir de forma coherente un programa de entrenamiento y evitar hacer las cosas a lo loco y sin saber porque lo hacemos. Todos los contenidos aquí presentes están fundamentados en bibliografía científica y son completamente válidos.

¿Qué son los principios del entrenamiento?

Son las guías, reglas o directrices generales basadas en las ciencias biológicas, psicológicas y pedagógicas que sirven para optimizar el proceso del entrenamiento. Se refieren a todos los ámbitos y tareas del entrenamiento, determinan el contenido, los métodos y la organización de éste.

Todos los principios del entrenamiento se relacionan entre sí garantizando la aplicación correcta de todo proceso. Dependiendo de la bibliografía consultada existen diferentes tipos de principios del entrenamiento.

Los principios fundamentales del entrenamiento

Existen muchos principios del entrenamiento deportivo pero se han establecido una serie de principios que son fundamentales. Entre ellos aparece el principio de participación activa y consciente del entrenamiento, también conocido como principio de lo consciente (Ozolín, 1983) por el cual el deportista debe conocer por qué y para qué entrena.

Con el principio del desarrollo multilateral se pretende buscar un desarrollo completo en todas las facetas y cualidades del deportista evitando una especialización prematura que acabaría con el deportista. Este princpio actua de nexo con el siguiente e importante principio de la especialización, necesaria (a su debido tiempo) para provocar alteraciones morfológicas y funcionales en relación con el deporte a practicar.

Otro principio de elevada importancia es el principio de individualización que postula que cada persona responde de forme diferente al mismo entrenamiento. Esto se debe a razones genéticas, nutricionales, ambientales, motivación, nivel de condición, etc.

Según el principio de variedad todo entrenamiento debe producir una variación en los estímulos, no pueden ser siempre los mismos, ya que de ser así nuestro organismo se adpataría a unos estimulos concretos y no se desarrollaría. Otro de los principios, el de modelación del proceso de entrenamiento, nos habla de que los entrenamientos deberían incorporar aquellos medios que sean idénticos a la naturaleza de la competición.

Uno de los más importantes y que no siempre tenemos en cuenta, el principio de la progresión. Consiste en la elevación gradual de las cargas del entrenamiento, el aumento de la instensidad y del volumen. Si no realizmos los cambios en nuestra metodología de entrenamiento de forma progresiva, no solo no conseguiremos el desarrollo deseado, si no que entraremos en un estado de sobreentrenamiento, o en el caso de establecer insuficiente carga, en un estado de desentrenamiento.

El principio de la especificidad indica que los efectos son específicos al tipo de estímulo de entrenamiento que se utilice en las tareas, es decir, específico al sistema de energía, específico al grupo musuclar y tambíen al tipo de movimiento de cada articulación.

Uno de los más famosos es el principio del calentamiento y vuelta a la calma. Este principio recomienda que el calentamiento debe preceder a cualquier actividad física con el fin de aumentar la temperatura corporal, el ritmo respiratorio y la frecuencia cardíaca y prevención de lesiones. De igual forma la vuelta a la calma constituye una gran importancia ya que favorece la recuperación.

Muy importante también, el principio de entrenamiento a largo plazo. Roma no se hizo en un día, nuestro cuerpo tampoco. No debemos acelerar el proceso de entrenamiento. Mucho entrenamiento de forma prematura desemboca en el fracaso físico y mental. Lo adecuado es un programa de entrenamiento a largo plazo sin especialización prematura.

También podemos encontrar el princpio de la accion inversa que muestra que los efectos del entrenamiento son reversbiles. Todo el trabajo conseguido durante meses puede perderse aún en menos tiempo. El principio de continuidad se basa en la necesidad de la repetición de acciones para la mejora del rendimiento. Si no repetimos los estimulos de forma continuada no conseguiremos adaptación alguna.

Hasta aquí un breve resumen de los conceptos más importantes. En entradas posteriores os hablaremos de cada uno poneidno ejemplos, para que podáis lelvarlos a la práctica y consiguiendo los resultados que deseáis.

Imagen | greg westfall

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