En vitónica siempre intentamos acercaros las mejores técnicas, rutinas, dietas y en definitiva aportaros un granito de avena en la lucha por conseguir el cuerpo que deseáis o la mejora de rendimiento que necesitáis en vuestra disciplina deportiva. Hoy os vamos a contar las diferencias entre la calistenia y el gimnasio.
Dependiendo del objetivo principal que tengamos, nos interesarán un tipo de rutinas u otras. No debemos olvidar que es imposible conseguir un cuerpo grande, definido y fuerte al mismo tiempo, si queréis progresar debéis tener muy claro vuestro objetivo. Veremos si nos interesaría introducir calistenia o seguir con el gimnasio.
¿Qué es la calistenia?
La calistenia es un sistema de entrenamiento centrado principalmente en el movimiento de los distintos grupos musculares, más que en la potencia y el esfuerzo. La finalidad principal de los ejercicios calisténicos es la de mejorar nuestra agilidad, fuerza física y flexibilidad.
Como consecuencia de la ganancia de fuerza física con dicho entrenamiento, lograremos evitar lesiones, especialmente en la zona lumbar, que es un área bastante problemática para muchas personas. Desde mi punto de vista, los ejercicios calisténicos nos permiten entrenar de una manera armónica y equilibrada el total de nuestros músculos, mejorando nuestra postura y manteniendo bien cuidadas nuestras articulaciones.
Si queremos comenzar a realizar ejercicios calisténicos, debemos tener claro que la prioridad de este entrenamiento recae en realizar los ejercicios con la mejor técnica posible, controlando totalmente el mayor recorrido en cada movimiento que ejecutamos.
Calistenia vs gimnasio
Si lo que buscas es un entrenamiento enfocado principalmente a la hipertrofia muscular, sin duda alguna te aconsejaría que te centraras en rutinas de entrenamiento con pesos libres y máquinas. Pero si ya tienes un cuerpo con un tono muscular adecuado y simplemente quieres mantenerte estético y fuerte, la calistenia es una buena opción.
En el gimnasio podemos lograr un crecimiento muscular más rápido, aislaremos grupos musculares y progresaremos aumentando gradualmente el peso de forma más o menos sencilla. Pero también es cierto que los músculos logrados en rutinas de hipertrofia puras, suelen tender a perderse con algo más de facilidad. Además, corremos el peligro de volvernos más lentos y es fácil conseguir una desproporción corporal.
Por el contrario, con los ejercicios calisténicos, generalmente lograremos un cuerpo definido, estético y equilibrado (entendiendo siempre que seguimos una buena dieta) además de lograr un aumento de fuerza física considerable. La desventaja principal de la calistenia radica en el entrenamiento de piernas y en la progresión, ya que, cada ejercicio nuevo será más complejo y tendrá sus dificultades en el aprendizaje. Además, requiere de una base de fuerza corporal adquirida previamente para poder realizar ejercicios con nuestro peso corporal.
La combinación es la clave
La clave principal está en saber combinar ejercicios que impliquen trabajar con nuestro peso corporal en conjunto con las rutinas de gimnasio con pesos libres y máquinas. De esa forma lograremos un equilibrio físico estético, además de mantener o aumentar progresivamente nuestra fuerza, disfrutando de los beneficios de ambos entrenamientos.
Mis entrenamiento en el gimnasio suelen estar compuestos principalmente de ejercicios básicos multiarticulares que afectan principalmente a grupos musculares grandes (press de banca, press militar, sentadillas, peso muerto) combinados con ejercicios que implican trabajar con mi peso corporal como son las dominadas en sus tres variantes (en pronación, supinación y neutras), los fondos en paralelas y las flexiones.
Para poder progresar en fuerza con ejercicios calisténicos, es importante poder lastrarnos con peso extra, añadiendo un cinturón con discos y aumentando el peso de estos de forma progresiva y controlada. Es interesante esta progresión en ejercicios multiarticulares y con nuestro peso corporal, ya que, dichos ejercicios producen una transferencia de fuerza a otros. Esta transferencia no se produce a la inversa si realizamos ejercicios monoarticulares y es algo que debemos tener muy en cuenta.
El equilibrio físico, mental y la salud
Cada persona debe tener sus objetivos claros, algunos priorizan ser inmensamente grandes sin importarles el equilibrio o la definición muscular. Otras personas buscan mantenerse estéticas y equilibradas durante la mayor parte del año, incrementando poco a poco su fuerza muscular y manteniendo una resistencia cardiovascular adecuada.
No debemos olvidar el objetivo principal por el cual realizamos ejercicio y ese objetivo es el de mantenernos sanos y en un estado de salud tanto física como mental adecuado. Cada uno es libre de tener un objetivo, pero en mi caso particular, prefiero centrarme en estar cada vez más fuerte manteniendo una resistencia cardiovascular adecuada e intentando estar siempre equilibrado.
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