La tecnología es algo que está presente día a día en nuestra vida y cada vez más. Muchos son los aparatos que nos rodean y muchas las situaciones en las que ya no sabemos actuar si no tenemos por medio un aparato tecnológico. Por ello, y vinculado a este exceso de tecnología en nuestras vidas ha surgido una nueva dolencia conocida como tecnoestrés.
Se trata de una dolencia a la que no le prestamos atención debido a su novedad y a que tiene un componente psicológico en un principio, pero que acaba por afectar a nuestro cuerpo en general, sobre todo al estado de ánimo, ya que este fenómeno puede acabar por generar estrés, ansiedad y un estado de ánimo bajo en general. Por ello es bueno conocer en qué consiste y saber prevenir antes de que la tecnología nos pueda.
¿Qué es el tecnoestrés?
Es cierto que la gran mayoría de nosotros pasa más de ocho horas diarias frente a un ordenador, otras tantas consultando el móvil o cualquier otro dispositivo electrónico. Esto puede acabar por generar una especie de dependencia que nos hace estar conectados todo el día. En la mayoría de los casos esta dependencia constante puede desatar situaciones de estrés, angustia, ansiedad que se traducirán en desvelo, nervios, conductas agresivas, dolores de espalda, cansancio de la vista…
Consejos para evitar este mal
Para evitar esto es necesario que seamos conscientes del momento en el que la tecnología acapara nuestra vida. Por ello nos vendrán bien algunos consejos para evitar que esto nos suceda. En primer lugar es necesario dejar de tener tan presentes las tecnologías. Realizar otras actividades en nuestro tiempo libre, como la práctica deportiva, pasar más tiempo con nuestros seres queridos, realizar quehaceres domésticos… Lo importante es evitar la dependencia y todo lo que de ella deriva con respecto a la tecnología.
Además, es esencial que en el trabajo no estemos toda la jornada sentados frente al ordenador. Levantarnos y tomarnos unos minutos de descanso cada hora será fundamental. Los especialistas recomiendan como 10 minutos de relajación cada hora. Podemos levantarnos de la mesa y acudir a la de otro compañero a preguntar algo en vez de llamarle por teléfono…
Efectos físicos a evitar
También hay que tener en cuenta que el abuso de la tecnología además de tener una serie de efectos psicológicos como ansiedad, estrés, irritación del humor… lo que puede tener son efectos físicos como dolor de espalda a causa de pasar tantas horas frente a un aparato. Para evitar esto lo mejor es realizar estiramientos de la espalda de manera habitual, así como fortalecer los músculos de la espalda mediante la actividad deportiva.
La vista también suele resentirse, y por ello es necesario que quitemos la vista de estos aparatos cuando estemos en casa e incluso en ese tiempo de descanso en el trabajo podemos realizar ejercicios como focalizar la vista en un punto lejano e intentar verlo con claridad… Lo ideal en cualquier caso es dejar de tener responsabilidades tecnológicas. SI es necesario y nos sentimos agobiados por la actividad en redes sociales, es mejor desactivarnos y desentendernos de ellas por un tiempo para sentirnos mucho mejor.
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