En alguna ocasión ya os he dicho que no soy muy cocinillas, así que las recetas que comparto con vosotros siempre son de cosas súper fáciles, como estos smoothies o estas ideas de picoteo sano que no necesitan meternos mucho en harina (nunca mejor dicho). Hoy os traigo una receta extra fácil ideal para cuando tengáis antojo de dulce: helado de plátano hecho en casa.
¿Qué vamos a necesitar? Lo único que necesitaremos serán dos plátanos (o más, dependiendo de la cantidad que queráis hacer, pero con dos plátanos queda una ración generosa para una persona), el refrigerador y una batidora. Solo esto. A mí me ha quedado bien a la primera, así que es imposible hacerlo mal. Vamos con la elaboración.
Cogemos los dos plátanos maduros, los pelamos y los troceamos en rodajas medianas. Los colocamos en un plato o tupper y los metemos en el refrigerador. Los dejamos congelar como mínimo dos horas, aunque yo los he dejado toda la noche y ha salido bien. Una vez estén congeladas las rodajas las colocamos en el vaso de la batidora y batimos hasta que quede una crema no demasiado líquida. Voilà! ¡Listo nuestro helado!
![Helado](https://i.blogs.es/b7d24b/batido/450_1000.webp)
Al principio tenía miedo de que quedara demasiado líquido, en plan batido, pero os aseguro que la textura es igual a la de un helado de los de tarrina. No hace falta que endulcéis con nada: si los plátanos estaban bastante maduros ya aportan suficiente dulzor.
Este pseudo-helado es perfecto para un postre o incluso para acompañar unas tortitas de avena. Podéis mejorarlo con unos trocitos de cacahuete por encima, o espolvoreando canela o polvos de cacao desgrasado. ¿Qué más se os ocurre a vosotros?
Bon appétit!
Imagen | Pixabay
Visto en | @Fitness
En Vitónica | Análisis nutricional de una porción de helado
Ver 12 comentarios