Así funciona la nueva ley del medicamento en las farmacias (y así afecta a clientes y farmacéuticos)

Así funciona la nueva ley del medicamento en las farmacias (y así afecta a clientes y farmacéuticos)
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Si habéis ido a comprar medicamentos a la farmacia durante estos últimos días es posible que hayáis notado que los medicamentos traen alguna novedad y los farmacéuticos tienen un poco más de trabajo. Esto se debe a que, a partir del pasado 9 de febrero, se ha comenzado a implementar una normativa que el Gobierno aprobó en 2016 para luchar contra las falsificación de medicamentos.

Durante los últimos años se ha puesto de moda comprar algunos medicamentos en Internet porque se pueden encontrar más baratos y sin necesidad de receta médica. Sin embargo, el riesgo que encontramos es que, además de no seguir controles, existen numerosas falsificaciones. Por ello, a partir de ahora, tendremos una nueva manera de conocer los medicamentos legales y no falsificados.

Para empezar, todos los medicamentos sujetos a prescripción y algunos no sujetos a la misma, contarán con un código QR que el farmacéutico tendrá que leer antes de hacer la venta. De esta manera, el producto se dará de alta en la plataforma europea común, mediante la cual se hará un seguimiento. Además, cada envase llevará un número de serie individual. Este código QR también tendrán que leerlo en las farmacias de los hospitales para seguir un control.

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Por otro lado, los envases contarán con un precinto de seguridad. Este precinto asegurará que el medicamento no ha sido abierto ni manipulado antes de la venta al consumidor. Desde Vitónica hemos hablado con Javier Arturo García, farmacéutico adjunto, para conocer su opinión de primera mano, si este sistema se está implementando y cuáles son sus ventajas y desventajas.

Lo primero que nos cuenta Javier es quién asume el coste de los lectores de código QR: "es un coste económico que asume la farmacia que nadie reconoce ni recompensa. Y su precio no es precisamente bajo". A su juicio, se trata de un sistema poco necesario: "el número de medicamentos falsos que se venden en las oficinas de farmacia es prácticamente inexistente. Por no decir total". García nos indica que en las farmacias solo adquieren los medicamentos en laboratorios y distribuidoras oficiales y señala a los medicamentos falsos que circulan por Internet y que no se verían afectados por esta medida.

En cualquier caso, Javier considera interesante la aplicación de dispositivos antimanipulación, aunque pueden provocar complicaciones: "al no poderse manipular las cajas, si hay algún tipo de error en la dispensación no se podría corregir dicho error". Para el farmacéutico adjunto esta medida supone más problemas, tiempo y trabajo para los trabajadores de las farmacias. Además, señala otros problemas a los que no se está prestando atención, como las recetas falsas o el desabastecimiento de medicamentos.

Imágenes | Unsplash

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