Los problemas más complejos se solucionan con muchas acciones sencillas. El consumo excesivo de alcohol podría verse beneficiado de una de esas acciones pequeñas. Dicha acción no solucionará el problema por sí misma, pero sí podría formar parte de la consecución final. ¿Cuál es esa herramienta sencilla y ese pequeño paso que nos acercaría a beber menos alcohol casi sin darnos cuenta?
Utiliza vasos más pequeños para beber menos cantidad
Problema complejo: consumo excesivo de alcohol
El consumo de alcohol es uno de los principales contribuyentes de la muerte prematura y enfermedades de todo tipo a nivel mundial (cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc). El vino es una de las bebidas alcohólicas más consumidas en Europa, siendo la medida estándar la botella de 75cl.
Solución simple: vasos más pequeños
Imagen extraída de estudio https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/add.16005#add16005-bib-0001
Un reciente estudio publicado hace unos recientemente en la revista científica Addiction puso a prueba una hipótesis: beber vino en vasos más pequeños hará a las personas consumir menos cantidad de alcohol. Para llevarlo a cabo investigaron a diferentes familiar en Reino Unido que consumían al menos dos botellas de vino de tamaño normal a la semana.
Una acción tan sencilla, que a priori puede parecer absurda, hizo que se bebiera un 6,5% menos de vino al utilizar vasos más pequeños. Para obtener estos resultados dividieron a dos grupos: en uno de ellos las copas eran de 350ml (izquierda en la imagen anterior), mientras que el otro de vasos más pequeños utilizaban 290ml (derecha en la imagen anterior).
Al final de los 14 días que duró la investigación se midió la cantidad de vino ingerida por persona, evaluando la diferencia entre el grupo de vasos grandes y el de vasos pequeños. Así se obtuvieron los resultados que confirmaron, en este caso, que reducir ligeramente el tamaño de la copa podría hacernos beber menos vino.
Solución simple alternativa: botellas más pequeñas
Imagen extraída de estudio https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/add.16005#add16005-bib-000
Al igual que la investigación que estamos detallando evaluó que ocurría con vasos más pequeños, hizo lo mismo con botellas de 37,5cl (izquierda en la imagen anterior) en lugar de la estándar de 75cl (derecha en la imagen anterior). En estudios anteriores se produjo una disminución del 4,5% del consumo de vino al utilizar botellas de 50cl en lugar de 75cl.
Sin embargo, no está claro si al ser la mitad del tamaño estándar podría producirse el efecto contrario y beber más cantidad, por verse demasiado pequeña. Una de los principales riesgos sería que podemos pensarnos abrir una botella grande por no gastarla, pero tendríamos menos reparo en comenzar una botella pequeña.
En la reciente investigación no se obtuvo un poder estadístico suficiente para detectar una disminución de la ingesta al utilizar botellas más pequeñas. Quizá sí sea más interesante utilizar botellas de 50cl o de un tamaño aproximado, pero no tan pequeño como 37,5cl.
Un ejército unido de enanos puede vencer a cualquier gigante
Al igual que algo tan inapreciable como un tamaño ligeramente menor de la copa de vino podrían disminuir la cantidad ingerida, un plato o unos cubiertos más pequeños ayudarían a consumir menos comida.
Indudablemente el consumo excesivo de alcohol y la obesidad no se solucionan con estas acciones, pero cualquier viaje de una milla comienza con un paso y piedra a piedra se construyen catedrales.
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Imágenes | Unsplash, investigación de Addiction
