A la hora de entrenar en el gimnasio es importante que siempre estemos supervisados por un monitor de sala que controle la mecánica y la técnica para realizar los diferentes ejercicios, sobre todo al principio, y es que si esto no es así podemos adquirir muchos vicios y malas posturas que pueden desembocar en problemas mayores.
Uno de estos problemas derivados de un entrenamiento inadecuado es el adelantamiento de las articulaciones que forman el hombro, y es que un excesivo ejercicio centrado en la parte delantera del cuerpo puede provocar que esta parte se desplace hacia adelante y nos produzca problemas. A pesar de todo, es un trastorno más habitual de lo que creemos y que podemos corregir entrenando adecuadamente.
Normalmente cuando entrenamos tendemos a concentrar todos los movimientos y el peso en los grupos musculares delanteros superiores, es decir, el los pectorales, hombros... A esto debemos sumar que la mayoría de las posturas que adoptamos implican un movimiento hacia delante, lo que produce que a la larga se puedan desviar nuestras articulaciones del hombro hacia adelante.
Para evitar esto es importante adoptar un comportamiento y una rutina adecuados. Debemos potenciar la fuerza abdominal y dorsal. Es decir, tenemos que concentrar el empuje del peso en estas zonas que son más fuertes y nos proporcionarán un equilibrio entre la parte delantera y trasera de nuestro cuerpo, ya que trabajar solamente de un lado y potenciar el peso en una zona acabará por crearnos desequilibrios.
A esto hay que sumarle que realizar el ejercicio concentrando la fuerza del empuje en la zona superior delantera, hace que corramos un riesgo mayor de lesionarnos en la espalda, y es que conseguimos acumular tensión en la parte del trapecio cargando los músculos y derivando en una rigidez que a la alarga puede acabar por pasarnos factura.
Además de realizar los ejercicios de forma adecuada es importante que llevemos a cabo estiramientos para abrir toda la parte del pecho y los músculos del brazo para soltar esta zona y evitar que obligue a las articulaciones del hombro hacia adelante. El estiramiento lo debemos ejecutar todos los días para lograr que nuestros músculos estén flexibles y evitar este tipo de posturas.
Es fácil conseguirlo siempre que nos concentremos en cómo debemos realizar el ejercicio, y es que como hemos dicho en post anteriores, los abdominales son el punto neurálgico de la energía de nuestro cuerpo, y es en ellos donde debemos concentrar los diferentes movimientos para descargar tensiones de otras partes más vulnerables como son los trapecios y la espalda.
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